Los mossos encuentran ADN de la chica violada en Igualada en la habitación del detenido


La policía detuvo al presunto autor de la agresión el 21 de abril en el centro de Igualada
El detenido es un joven de 20 años con antecendentes por agresiones sexuales
La víctima, una joven de 16 años, ha perdido la audición de un oído y sufre graves secuelas por los golpes que recibió en la cabeza
Los Mossos d'Esquadra han encontrado ADN de la chica brutalmente violada en Igualada en la habitación del detenido la semana pasada, que está preso en la cárcel Brians 1 bajo vigilancia por riesgo de suicidio. La víctima sufre lesiones de por vida por los golpes que recibió en la cabeza durante la agresión.
La policía científica registró el domicilio del arrestado ubicado en el centro de la localidad barcelonesa, donde residía el detenido, y se llevó muestras que han dado positivo.
El jefe de los mossos confirma un aumento de las agresiones sexuales
El comisario jefe de los mossos, Josep Maria Estela, ha confirmado ese martes en la emisora Rac 1 que la policía catalana también es optimista con las prueba oculares recogidas en la vivienda del presunto agresor. "Son buenos resultados para demostrar que es el presunto autor", ha dicho.
Estela confirmado el aumento de agresiones sexuales en las últimas semanas, algo que se produce "cada fin de semana" y que preocupa a la policía catalana que ha incrementado las medidas de prevención y vigilancia del ocio nocturno.
Cinco meses de investigación minuciosa
La joven apareció semidesnuda y semiinconsciente el pasado 1 de noviembre en un descampado. Debido a la magnitud de sus lesiones, al principio las investigadores barajaron la hipótesis de que se trataba de una agresión grupal.
La detención, cinco meses después, fue posible gracias a una investigación larga y minuciosa. La Unidad Central de Agresiones Sexuales tenía pocas pistas y tampoco había imágenes de las cámaras de seguridad de la zona. Además, la chica apenas recordaba nada de esa noche y había pocos testimonios.
La policía catalana decidió investigar las señales de los móviles que se encontraban a la misma hora y lugar donde presuntamente se cometió la violación. Aparecieron cientos de teléfonos y los investigadores cotejaron qué personas de esa lista tenían antecedentes por agresión sexual.
La señal del teléfono móvil, clave para identificar al agresor
Fue entonces cuando apareció la ficha del detenido. Su teléfono móvil le colocaba en el lugar donde se cometió la agresión. Una vez identificada su cara, los investigadores pudieron seguirle el rastro a través de varias cámaras de seguridad y comprobaron que había estado en esa discoteca.
Durante estos cinco meses de investigación todos los indicios recabados han apuntado a él. Tan claras han sido las pruebas incriminatorias que los Mossos le detuvieron el pasado 21 de abril las 5.30 de la madrugada. Ahora, las muestras de ADN del arrestado coinciden con los restos que encontraron en la víctima.