Peleas en el barrio de Les Corts de Barcelona por un local okupado en el que malviven niños
Viven y supuestamente alquilan camas en el bajo okupado desde hace dos años
Aprovechan los altercados de los Boixos Nois por la proximidad con el Camp Nou para pelearse entre ellos y con el resto
"Han salido con un cuchillo jamonero, con pistolas... dicen no tener miedo a la policía y evitamos pasar solas", lamentan los vecinos
Unos okupas viven y supuestamente alquilan camas en los bajos del número 16-20 de la calle Felipe de Paz de Barcelona traen de cabeza a los vecinos del barrio de Les Corts. Lo hacen desde hace dos años y, durante este tiempo, no han logrado saber cuántas personas malviven en el local y han sufrido peleas y problemas de convivencia.
Vecinas como Ana Ramón y Lydia Leiva explican que los incidentes han empeorado y que lo hacen, sobre todo, los días en los que juega el FC Barcelona como local. Escasos 200 metros separan su manzana del Camp Nou, cuyos aledaños albergan a menudo los altercados de los ultras culés Boixos Nois. De hecho, estas vecinas aseguran que los okupas aprovechan "el clima de violencia" para pelearse.
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"Han salido con un cuchillo jamonero, con pistolas... se pelean entre ellos y con clientes del bar de enfrente, diciendo que no tienen miedo a la policía ni a nadie porque tienen pistolas", lamentan a la par que insisten: "Evitamos pasar solas, pero es que vivimos aquí". El interior del restaurante quedó destrozado y sus dueños no lo abren los días de partido.
La Asociación de Vecinos del Camp Nou indica "trapicheos" de material tecnológico en el local, en el que también viven niños recientemente; también que los okupas utilizan las fuentes públicas para asearse, totalmente desnudos. Uno de los vídeos captados por los vecinos muestran cómo los Mossos d'Esquadra, alertados por el incivismo de un grupo de jóvenes, les requisaron un cuchillo de grandes dimensiones.
Han intentado okupar otros locales del barrio
Los inquilinos ilegales del local intentaron okupar el número 22 de la calle Benavent con la técnica del butrón, haciendo un agujero en la pared; la policía lo evitó avisando a la propietaria. En el local okupado, los agentes no pudieron hacerlo: "Saben cómo hacerlo y les dijeron que llevaban dos o tres días, y desde entonces aquí siguen".
También aprovecharon el despiste de un vecino que se dejó el portal de otra finca abierto y destrozaron el mobiliario al arrancar del suelo dos sillas de decoración.