La Policía Nacional incauta 119 kilos de marihuana en una plantación de Lliçà de Vall


La plantación estaba repartida en todas las habitaciones de la vivienda
Los integrantes de la organización poseían un perro de raza peligrosa que protegía la plantación
Encuentran 1.600 plantas de marihuana con un peso total de 119 kilogramos que alcanzarían un valor de 250.000 euros en el mercado negro
La Policía Nacional ha detenido en Lliçà de Vall (Barcelona) a tres hombres como presuntos responsables de una plantación "indoor" de marihuana. Se les acusa de un delito contra la salud pública, pertenencia a grupo criminal y delito de defraudación de fluidos eléctricos y análogos.
En total se han realizado dos registros. Uno en una casa vivienda y otro en una parcela de la localidad. Los agentes han localizado una plantación de marihuana y han incautado un total de 1.600 plantas con un peso total de 119 kilogramos, 11 kilogramos de marihuana envasados y preparados para su venta y 4 kilogramos de hachís. También se han intervenido numerosos utensilios para el cultivo (lámparas, reflectores, transformadores, equipos de A/A, extractores, filtros…) valorados en más de 400.000 euros.
Funcionaban como "grupo criminal"
La investigación se inició en octubre del 2021, gracias a la aportación de informaciones por parte de la policía de Lliça de Vall. Los policías realizaron pesquisas que constataron las sospechas iniciales, poniendo de manifiesto la actividad delictiva de los responsables de la plantación. Los detenidos seguían una mínima estructura de funcionamiento como “grupo criminal”, con una serie de funciones repartidas y tasadas entre ellos (labores de cultivo, mantenimiento, vigilancia 24 horas y distribución).

Una vez que los investigadores identificaron a las personas presuntamente responsables de la plantación, junto con el resto de indicios, se solicitó la entrada y registro, que la autoridad judicial concedió a primeros del mes de abril.
Perro de raza peligrosa
En el informe policial se hizo constar que los integrantes de la organización poseían un perro de raza peligrosa (presa canario), todo ello para intimidar y alejar curiosos de dichas propiedades y principalmente para evitar que otras organizaciones criminales sustrajeran y se apoderaran de las sustancias estupefacientes, robos que son conocidos como "vuelcos".
Como resultado de la entrada y registro, se procedió a la detención de los tres responsables de la plantación como presuntos autores de un delito contra la salud pública, pertenencia a grupo criminal y delito de defraudación de fluidos eléctricos y análogos.

La plantación de marihuana estaba enganchada de manera clandestina a la red eléctrica destacando que los empalmes ilegales estaban hechos de forma subterránea y a varios metros de la vivienda, siendo indetectable de forma previa el fraude por parte de técnicos de la compañía. Tras informe de los técnicos de una compañía de luz, se estima que la defraudación superaba la cantidad de los 100.000 euros.
En la investigación han participado de manera conjunta y coordinada miembros de la Comisaría Local de Policía Nacional de Mataró y San Adrián del Besos junto con Policía Local de Lliça de Vall, así como unidades especializadas de Policía Nacional, como la Unidad de Intervención Policial UIP y Sistemas Especiales (Grupo de Drones).