Los propietarios de una tienda saqueada en Barcelona plantaron cara a los vándalos: "Se sienten impunes"

Saquearon y destrozaron la tienda mientras "se reían porque les parecía gracioso", explican
"Detrás hay el trabajo y los ahorros de una familia", lamenta Vicens Ros, que ahuyentó a los delincuentes
La tienda de Ropa Ros tiene 96 años de historia y es un icono del barrio de Hostafrancs
Los propietarios de la icónica tienda de ropa Ros, muy cercana a la plaza de España, siguen reparando los destrozos que han sufrido durante los actos vandálicos que Barcelona ha registrado este fin de semana. Los delincuentes eligieron este comercio, de 96 años de historia, para reventar el escaparate y saquearlo, una escena a la que sus propietarios asistieron incrédulos: "Se reían, se sienten impunes".
Así lo denuncia Vicens Ros, que vive cerca y escuchó el ruido de los cristales, por lo que bajó de casa temiéndose lo peor. "Cuando llegué, el grueso del daño ya estaba hecho, y cuando ya habían saqueado, seguían destrozando por destrozar", explica este barcelonés, que agrega: "Intentamos evitar que siguieran violentando nuestra tienda y se jactaban de la situación, les parecía gracioso hacer daño a los demás".

Vicens trató de detener el ataque a pesar de que se exponía a recibir alguna agresión, por lo que intentó "encontrar el equilibrio entre defender el negocio y arriesgar la integridad física". Gracias a su insistencia, se marcharon, pero no sin haber dado rienda suelta a la impunidad que sienten, asegura: "Creían que podían hacer lo que quisieran porque no había policía". De hecho, avisó a emergencias a las 5 h y los agentes no se presentaron hasta las 8:30 h.

"Detrás hay un trabajo y unos ahorros de una familia y mucho esfuerzo y mucho tiempo", lamenta Vicens", que critica haberse visto "solo defendiendo un negocio ante una turba violenta de personas que daban miedo". En este sentido, acusa un sentimiento de "inseguridad creciente" no solo como dueño de un comercio, sino también como vecino.

Restaurantes también saqueados en el Passeig Marítim
L'Escamarlà y el Xiroi Ca la Nuri son otros dos ejemplos de los estragos de los saqueos durante los macrobotellones de este fin de semana, en el que han tenido lugar las fiestas de la Mercè con un balance de 50 detenidos y 83 heridos.