La declaración del hermano y la autopsia serán determinantes para saber qué ocurrió en el crimen de Lloret


Fuentes de la investigación aseguran que todo apunta a un crimen machista pero todavía no lo confirman
El hermano ha viajado desde Francia para prestar declaración sobre lo ocurrido
La última conversación con el hermano fue el lunes y "le dejó preocupado"
Los indicios recabados por los investigadores en el doble crimen de Lloret de Mar apuntan que se trata de un nuevo caso de violencia machista. Sin embargo, fuentes cercanas al caso aseguran que todavía no pueden confirmarlo. La declaración del hermano y los resultados de la autopsia serán determinantes para esclarecer lo ocurrido.
Por el momento, la principal hipótesis es que Natali y su hija de 18 años murieron apuñaladas en manos de su padre y esposo, que apareció colgado en un muro del jardín. Según ha confirmado el Comisario de la Región Policial de Girona, Josep Milán, con las pruebas obtenidas hasta ahora no contemplan ninguna otra vía, sin embargo, como la investigación todavía no está cerrada tampoco se pueden descartar otras hipótesis.
El crimen machista, la principal hipótesis
La policía científica estuvo durante toda la tarde del martes registrando el domicilio y desde entonces están analizando los aparatos electrónicos de la vivienda para acabar de dilucidar el motivo del crimen. En sentido, será determinante la declaración del hijo mayor, el joven de 22 años que preocupado por no localizarles llamó a un socio de su padre para que fuera a la vivienda a buscarles.
Hasta ahora se conoce que el presunto autor, Sergey, un millonario ruso de 55 años, habría aprovechado que su hija y mujer dormían para asesinarlas brutalmente. Primero a la hija y después a su esposa, utilizando un cuchillo y un hacha, respectivamente. Los investigadores encontraron estos dos armas en el domicilio manchados de sangre. Poco después se suicidó con una cuerda atada a un barandilla de obra situada en un muro de piedra del jardín.
Última conversación con el hermano mayor
También se sabe que la voz de alarma la dio el hijo mayor. Según fuentes cercanas a la investigación, la última vez que el hijo habló con ellos fue el lunes por la noche y se quedó preocupado. Por eso, llamó a un amigo del madre que se desplazó hasta la vivienda y vio desde el exterior el cadáver de Serey. Este llamó a la Guardia Urbana y al entrar, junto a los Mossos d'Esquadra, encontraron los cuerpos de las dos mujeres.
La familia vivía en una ciudad situada en el suroeste de Francia y tenían esta vivienda en Lloret de Mar donde pasaban temporadas. Según los vecinos, lucían coches de alta gama y tenían un alto poder adquisitivo. Según medios rusos, Serguéi Protosenya llegó a tener una fortuna superior a los 440 millones de dólares en el año 2011. Ocupó entre los años 2002 y 2014 el puesto de jefe de contabilidad de la compañía Novatek, el mayor productor independiente de gas natural de Rusia, y en el 2015 también ejerció de vicepresidente de la junta directiva. Al parecer, el matrimonio estaría ya jubilado.