Desalojan del aeropuerto de Bilbao a un pasajero que exigía sentarse en primera clase
La actitud del pasajero dio lugar a otras dos denuncias por falta de respeto a las autoridades y causar desórdenes en espacios públicos
En el vuelo Bilbao-Frankfurt, el hombre quería sentarse en un asiento que no tenía asignado y se levantó en plena maniobra de despegue
Las protestas del viajero obligaron al comandante a detener el despegue y a la intervención de la Guardia Civil
La Guardia Civil tuvo que desalojar de un vuelo Bilbao-Frankfurt a un pasajero que había obligado a abortar el despegue del avión del aeropuerto de Loiu. Según han informado fuentes de subdelegación del Gobierno en Bizkaia, los hechos ocurrieron hace una semana.
Agentes de la Sección Fiscal y de Fronteras tuvieron que personarse en la pista a requerimiento del comandante de la aeronave por el comportamiento del viajero, cuya actitud obligó a suspender la maniobra de salida.
Exigía sentarse en primera clase
Al parecer, el hombre exigía sentarse en primera clase cuando tenía asignado otro asiento. Cuando el avión había ya comenzado los movimientos para despegar, se levantó de su plaza e hizo caso omiso a las indicaciones del personal. La tripulación le requirió que volviera a sentarse donde le correspondía.
Sin embargo, siguió caminando por el pasillo incumpliendo las medidas sanitarias obligatorias y poniendo en riesgo la seguridad propia y del resto de pasajeros. Los guardias civiles le invitaron a abandonar la aeronave y lo acompañaron hasta la salida de la terminal.
Durante este trayecto, el viajero cometió continuas faltas de respeto hacia los agentes y menosprecio hacia su labor, profiriendo gritos ante los usuarios del aeropuerto. Por esta actitud se le denunció y también por causar desórdenes en espacios públicos ocasionando una alteración grave a la seguridad ciudadana.
Además, el individuo se enfrenta a una infracción al artículo 41.1 de la Ley 21/2003 del 7 de julio, de Seguridad Aérea por no cumplir las reglas de seguridad en vigor a bordo de las aeronaves. Se le puede imponer una multa con un importe de hasta 90.000 euros.