Euskadi auditará a los centros escolares concertados para evitar “cobros encubiertos”


Los centros concertados vascos deberán acreditar como emplean la financiación pública que reciben
El departamento vasco de Educación quiere comprobar si cumplen con el requisito de “gratuidad” para el alumnado “vulnerable”
Los colegios deberán reservar plazas para estos estudiantes a partir del próximo curso escolar
Los centros concertados vascos que reciban dinero público deberán acreditar cómo emplean esa financiación a través de auditorías que Educación del Gobierno vasco realizará a partir del próximo curso escolar. El objetivo es comprobar si cumplen con los parámetros establecidos para recibir esa subvención como “la gratuidad” para las familias más “vulnerables”.
Para llevarlo a cabo, la consejeria que dirige Jokin Bildarratz va a activar mecanismos de control para “erradicar toda práctica abierta o encubierta de cobro de cuotas por enseñanza” en este tipo de centros, que deberán “reservar plazas” para los alumnos con menos recursos económicos, según ha explicado el consejero.
El departamento va a desarrollar “la normativa necesaria para que los centros que concierten con la Administración se sujeten a las auditorías que se estipulen y a las normas de transparencia contable que permitan asegurar el carácter finalista en el empleo del dinero público y la unificación de criterios” que fijará una "proporción máxima" de alumnado "vulnerable" por aula y establecerá una "reserva de plazas" para estos estudiantes en los centros concertados fijando “una proporción máxima” para hacer frente “a la segregación escolar por origen socio económico”.
Respecto a la escuela pública, el consejero ha reiterado que su intención es asegurar que "toda familia que desee una plaza en una escuela pública pueda acceder a ella". Así, "se ampliarán plazas públicas aplicando los mecanismos de planificación que se estimen más eficaces, en especial en las zonas urbanas más densas".