Panadería Lemona cierra sus 30 tiendas en Bizkaia y despide a 80 trabajadores


Echa la persiana por los costes de la harina y la energía, la competencia de las grandes superficies y la pandemia
La decisión implica el despido colectivo de toda su plantilla
Con el concurso de acreedores pone fin a 50 años de historia
Panadería Lemona ha anunciado a sus 80 trabajadores que cesa la actividad y presenta concurso de acreedores, lo que implica el despido colectivo de toda su plantilla. Lo ha hecho a través de una nota que remitió a los empleados el pasado 23 de junio. En ella explica cuales han sido las razones que han llevado a la mítica cadena vizcaína a decir adiós tras más de 50 años. Entre ellas el precio de la harina y la energía por la guerra de Ucrania.
En primer lugar, la dirección apunta al cambio de hábitos ya que “cada vez se consume menos pan y derivados” y luego alude a la “competencia de las grandes superficies, que además de acaparar el mercado, vende a unos precios imposibles para la pequeña panadería”.
La puntilla, los precios de la harina y la energía
La pandemia no ayudó a mejorar la situación para Panadería Lemona que, sin embargo, ha aguantado hasta que este año “el drástico incremento de costes, tanto en la materia prima esencial (la harina) como en los suministros de energía (electricidad y gas), que se han multiplicado por tres y por cuatro” les ha dado la puntilla.
La inquietud se ha extendido entre la plantilla que está organizándose para ver qué respuesta pueden dar ante la decisión de la emblemática cadena. Algunos ya han asistido a una primera reunión convocada por el sindicato ELA.