Misión imposible: los intentos de la ministra Ribera para botar un aerogenerador vasco


Teresa Ribera ha tenido que lanzar cuatro veces la botella de cava para lograr la botadura
La botella, atada a una cuerda, no alcanzaba el casco de la plataforma a pesar del empeño de la ministra
Finalmente, han cortado la cuerda que la sujetaba y Ribera lo ha conseguido lanzándola manualmente
La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, era la estrella invitada a la puesta de largo del primer aerogenerador flotante puesto en marcha en España. Ha sido la madrina del pionero proyecto en el puerto de Bilbao y, por tanto, la encargada de su botadura. Una misión que le ha costado bastante, a pesar del ímpetu demostrado por la política.
Ribera lanzaba a botella de cava, amarrada a una cuerda, y no lograba su objetivo. La botella se quedaba a medio camino o llegaba con tan poca fuerza que no estallaba contra el casco de la plataforma. La ministra lo ha intentado de esta manera hasta en tres ocasiones.
Finalmente, a la cuarta intentona, se ha decidido “cortar por lo sano”. Es decir; utilizar unas tijeras para separar botella y cuerda. Ha sido entonces, cuando Ribera la ha lanzado manualmente con fuerza, logrando que se hiciera añicos y el sonoro aplauso de los allí presentes.