El gasolino Erandio-Barakaldo, condenado a desaparecer por falta de uso


A diario, poco más de 150 personas usan esta embarcación para desplazarse entre las dos orillas
Son tres botes de madera con capacidad para 44 pasajeros
Boteros del Nervión anuncia la venta del gasolino porque "es inviable"
Ni en coche ni en metro ni en autobús. Durante muchos años los habitantes de la margen derecha se han desplazado a sus puestos de trabajo en las grandes empresas de la margen izquierda del Nervión en gasolino. Un bote de madera que, primero a remo y posteriormente a motor, ha unido históricamente las dos orillas de la ría. El paso del tiempo ha traído nuevas formas de unir ambos márgenes de la ría.
El gasolino agoniza. Su supervivencia peligra fruto del cambio de costumbres, pero también del elevado precio del combustible y de la ampliación seis meses más de la prórroga del bono transporte.
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Alrededor de 150 personas al día
La empresa Boteros del Nervión que gestiona el gasolino de Erandio ha anunciado que pone en venta el gasolino que une Erandio y Barakaldo porque su servicio es actualmente inviable. Poco más de 150 personas lo usan a diario para salvar los 240 metros de cauce, un número de pasajeros insuficiente para mantener a flote los tres botes de madera con capacidad para 44 personas.
La noticia de la venta del gasolino de Erandio ha caído como un jarro de agua fría entre los vecinos de ambas localidades vizcaínas. Ni en Erandio ni en Barakaldo imaginan la ría sin la presencia de estas pequeñas embarcaciones convertidas en un símbolo que ahora está a punto de desaparecer.