Las razones de Xebe Amunarriz, patrón de barco en Hondarribia, para convencer a novatos: "Lo mejor de mi trabajo es la libertad"

Xebe Amunarriz lleva más de la mitad de su vida en el mismo trabajo. El mar cantábrico es su oficina y el barco del que es patrón su despacho. Xebe es arrantzale (pescador) en Hondarribia.  Una profesión que heredó de su padre y que lleva 32 años ejerciendo “con mucho orgullo” y que le sigue gustando como el primer día.

Para Xebe ser pescador es sinónimo de libertad. Reconoce que es una profesión dura, aunque “actualmente las nuevas tecnologías hacen todo mucho más fácil”. Además, pescar te permite estar en contacto con la naturaleza a diario. “No existe la monotonía, cada día es distinto y siempre en un entorno natural”, pone en valor.

El testimonio de este arrantzale forma parte, junto al de otros compañeros de profesión, de la campaña ‘Pescándote’ impulsada por la Asociación de Organizaciones de Productores Pesqueros (OPPs) del Cantábrico, integrada por Opacan (Cantabria), Acerga (Galicia), Opegui (Guipúzcoa) y Opescaya (Vizcaya).

El objetivo es poner en valor este oficio y captar nuevos profesionales. La pesca, “pese a sus numerosos atractivos, adolece de falta de profesionales, lo que incluso en ocasiones pone en peligro la posibilidad de salir al mar al no poder completar tripulaciones”, explican.

De ahí que testimonios como el de Xebe Amunarriz, Pedro José Vallesolana, José Angel Valle, Carmen Chamorro, Ángel López Soto, José Francisco Fernández, Carlos Eizaguirre e Iker Jaio sean tan importantes. Ellos son el rostro y la voz de una profesión esencial y muchas veces olvidada. El mar es el medio de vida de todos ellos y quieren darlo a conocer a través de sus historias de vida.