Cierra la polémica planta de biomasa forestal de Güeñes, para alivio de los vecinos


Glefaran ha anunciado el cese de actividad “por motivos económicos”
La fábrica ha sido objeto de protestas vecinales por la “contaminación” que producía
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La empresa Global Efficiency (Glefaran) ha cesado su actividad productiva de energía eléctrica por combustión de biomasa forestal iniciado un Expediente de Regulación de Empleo (ERTE) para el despido colectivo de toda la plantilla ( 35 trabajadores).
En un comunicado, la empresa ha señalado que ha decidido suspender su producción "por motivos económicos derivados de los ajustes regulatorios".
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Glefaran ha indicado que se ha visto en la necesidad de adoptar esta drástica decisión por "los ajustes en los parámetros retributivos aplicables a instalaciones de producción de energía eléctrica publicados el pasado 14 de diciembre en el BOE, con efectos retroactivos a 1 de enero de 2022".
Esos ajustes han provocado que los costes para Glefaran de la producción de energía eléctrica "pasen a ser significativamente superiores a su precio de venta en el mercado regulado, lo que hace inviable para la sociedad seguir con la actividad de producción de electricidad".
"Ahora respiramos más tranquilos"
La planta, ubicada en Aranguren (Güeñes, Vizcaya) en los terrenos de una antigua papelera Pastguren desde 2016, ha motivado importante protestas por "la contaminación que producía", según los vecinos de la zona
La plataforma Güeñes Bizia ha mostrado su satisfacción por la noticia. Aseguran que ahora "respiran más tranquilos". dicen lamentar las perdidas de trabajo pero " la ciencia ha demostrado que debían dejar de emitir por el bien de nuestra salud"
En febrero 2017, la fábrica ya había sido advertida por parte del Gobierno Vasco por estos motivos.
"La dirección de la empresa Global Efficiency Aranguren SL (Glefaran) se ha comprometido ante el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno vasco a corregir de forma urgente las emisiones de polvo y ruido, y a aplicar a medio plazo un plan integral para la reducción de las emisiones causadas por la caldera de biomasa de la factoría, que han originado diversas denuncias por parte de personas residentes en su cercanía y de los ayuntamientos de Zalla y Güeñes·, aseguraba por aquel entonces el ejecutivo vasco.
Según las mediciones realizadas, las concentraciones de partículas sólidas y gases emitidos (monóxido de carbono y óxidos de nitrógeno) se encuentran por debajo de los valores límite contemplados en la normativa vigente y fijados en la autorización ambiental integrada. Sin embargo, está comprobado que la actividad de la caldera de biomasa genera un nivel de ruido excesivo y da lugar a emisiones esporádicas de polvo en suspensión, que si bien no es nocivo para la salud sí resulta molesto, por lo que debe corregir estas disfunciones", advertían.