La Armería Eibarresa echa el cierre en Bilbao 'herida de muerte' por internet y la falta de afición

Jesús Rodríguez y Mari Carmen fundaron la armería hace 60 años
Su hijo cierra el negocio porque "cada vez hay menos cazadores"
El cierre se producirá en los próximos meses, antes de final de año
Hace ahora seis décadas, la Armería Eibarresa subía la persiana en la céntrica calle Iparraguirre de Bilbao. Jesús Rodríguez y Mari Carmen pusieron en marcha este negocio que ahora agoniza herido de muerte “porque cada vez hay menos cazadores”, por culpa de las grandes cadenas con precios imbatibles y de las compras por internet. Las ventas online están poniendo contra las cuerdas a muchos pequeños comercios.
Juan Jesús Rodríguez, al frente del negocio que sus padres pusieron en marcha, ha tenido que tomar la difícil decisión de cerrar. No ha sido fácil para él colocar el cartel de ‘Liquidación total por cese’ en el escaparate del negocio familiar, “nos da mucha pena, pero llevamos años viendo que cada vez la cosa va a peor”, admite.
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"Como mucho hasta final de año"
Sobre las baldas de este mítico establecimiento los amantes de la pesca y la caza han encontrado durante 60 años desde escopetas a cañas, o ropa y calzado específico para el desarrollo de estas actividades. Muchos de los clientes de siempre se acercan estos días, también caras nuevas atraídas por los descuentos de hasta el 40 por ciento en armas, aparejos, carretes o munición.
La desaparición de la Armería Eibarresa se suma a la de otros pequeños comercios ‘de toda la vida’ que han conformado el paisaje de la villa desde hace décadas y que ahora, por un motivo u otro, se ven abocados al cierre. Cuesta imaginarse la acera de la calle Iparraguirre sin el cartel verde con letras amarillas del negocio fundado por Jesús y Mari Carmen.
Su hijo admite que, por el momento, no se han fijado una fecha exacta de cierre porque “dependerá de cómo vaya la liquidación”, aunque es seguro que 2022 será el año en el que la emblemática Armería Eibarresa eche la persiana definitivamente. “Como mucho a final de año”, apunta.