Investigan al exdirector de un centro deportivo de Durango por desviar 270.000 euros a su esposa y otra mujer


El dinero fue aportado por la Real Sociedad y el Athletic Club para la formación de sus jugadores entre 2011 y 2015
El exdirector es investigado por presuntos delitos de prevaricación, malversación de caudales públicos y falsedad en documentación mercantil
El investigado sostiene que estas mujeres percibieron el dinero por su labor académica y administrativa
El Juzgado de Instrucción número 2 de Durango intenta esclarecer si Asier Bikandi, exdirector de Kirolene, centro público vasco de enseñanzas deportiva, ingresó en las cuentas privadas de su esposa y de otra mujer los 276.999 euros que pagaron el Athletic club (191.679) y la Real Sociedad (85.392) entre 2011 y 2015 en conceptode formación a sus jugadores para la obtención de la titulación de entrenador.
Según adelanta el diario vasco El Correo, la Fiscalía sostiene que Bikandi pudo incurrir en los delitos de prevaricación, malversación de caudales públicos y falsedad en documento mercantil. Para ello, relata que “ideó un plan" con la intervención de su mujer y de M.M.B. por el que logró “desviar ingresos del centro público" por un importe total de 276.999 euros al patrimonio de las investigadas.
Por su parte, Bikandi se defiende e insiste en que el Athletic y la Real exigían que los estudios se impartieran en sus instalaciones y que, al no haber suficiente personal para impartirlas, la labor la llevo a cabo Nova Kirolak, una empresa en la estaba contratada su esposa y la otra mujer. Cuando esta compañía renunció al trabajo, ambas continuaron con el trabajo por su cuenta.
Los actuales director y secretario de Kirolene fueron los que denunciaron estas presuntas irregularidades en febrero de 2019. Mantienen que Bikandi se encargaba personalmente de la administración y las finanzas de centro y que detectaron que estás anomalías al poco tiempo de acceder al cargo. Asier Bikandi, funcionario de carrera, fue el primer director del centro, cargo que ejerció entre 2008 y 2015 cuando abandonó el puesto. Hasta septiembre de ese mismo año, según la investigación, hubo pagos a las cuentas de estas dos mujeres.