Graban a un chaval lanzando piedras a los coches que circulan por la A-8, a la altura del Hospital de Cruces

El chaval lanza piedras a los coches que circulan por la autovía
La testigo lo graba todo desde una habitación del Hospital de Cruces
"Lleva un buen rato así y no para", se sorprende la mujer mientras graba
Tras el cristal de la ventana de una de las habitaciones del Hospital de Cruces una paciente se convertía en testigo de la fechoría de un chaval que podía haber terminado en tragedia. Desde uno de los laterales de la A-8, resguardado por el puente cubierto que cruza, este joven con una chaqueta blanca y una mochila se dedica a lanzar piedras a los vehículos que circulan por la carretera. Una conducta incívica que costaría creer si no fuera porque está grabada. Menos mal que, no siempre son éstas las actitudes mayoritarias, y de vez en cuando hay actos que devuelven la esperanza sobre el ser humano.
Los conductores, ajenos al peligro, transitan por la Autovía del Cantábrico a la altura del Hospital de Cruces mientras este individuo en los apenas 40 segundos de grabación lanza piedras hasta en tres ocasiones. Aunque, según revela, la mujer que graba el video llevaba “un buen rato así” y se sorprende exclamando “y no para”. En las imágenes se aprecia la presencia de otro hombre que parece conocer al primero, aunque no hace nada por pararle.
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Críticas a la testigo y al autor
Escandalizada ante lo que estaba viendo, la mujer asegura que si pudiera abrir la ventana “te juro que le gritaba”, con la intención de disuadirle.
PELIGRO 🚨
— SocialDrive (@SocialDrive_es) 30 de noviembre de 2021
Jóvenes tirando piedras a los coches que circulan por la autovía #A8
📹 Cruces, Vizcaya (altura del hospital) pic.twitter.com/fjB4Xjq5f9
El video ha circulado por twitter causando numerosas reacciones. La mayoría de enfado y frustración ante la “estupidez humana” que lleva a un chaval a poner literalmente en riesgo la vida de otras personas por pura “diversión”. Hay quienes comentan que debería achacársele “un intento de homicidio”. Otros apelan a castigos más corporales como “una bofetada con la mano abierta”. Aunque entre quienes han reaccionado a las imágenes también los hay que no entienden que la testigo de los hechos se limitara a grabar con su móvil la escena sin llamar a la policía. Un extremo este último que desconocemos.