5.000 trabajadores de Mercedes-Vitoria, en casa por tercera semana consecutiva por la falta de 'chips'

El mayor problema para la planta alavesa es la falta de los microchips de los controles de estabilidad
Se encandenan tres semanas seguidas de parón y 27 días sin actividad en lo que va de año
Los parones de Mercedes ponen en jaque a cerca de 600 proveedores
Los 5.000 trabajadores de la planta de Mercedes Benz en Vitoria encaran su tercera semana en casa. Hasta hoy muchos aún pensaban que, tras dos semanas parados, el lunes 13 de septiembre se retomaría la producción. No será así. Lo ha comunicado la dirección a los representantes del comité de empresa: La próxima semana se cancela de nuevo la producción de furgonetas. El mayor problema actualmente en la factoría alavesa es la falta de los microchips de los controles de estabilidad, claves en el frenado y la seguridad de los vehículos.
Por tercera semana consecutiva, la crisis mundial en el abastecimiento de suministros de semiconductores obliga a Mercedes a parar y, aunque aún no se ha hablado de una nueva reducción del número total de furgonetas que se estimaba producir, es más que probable que la última cifra, fijada la pasada semana en 134.561 unidades, se vea mermada.
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Víctimas colaterales
Una situación que tiene a los trabajadores de Mercedes como principales damnificados pero que cuenta con cerca de 600 empresas de proveedores y sus 40.000 trabajadores como víctimas colaterales. Algunas de estas firmas ya han empezado a aplicar expedientes de regulación temporal de empleo (ERTEs) en sus plantillas para afrontar la situación.

El mercado mundial de semiconductores sigue en crisis y a este grave problema se ha sumado recientemente que la pandemia está golpeando con dureza en países asiáticos como Malasia o Vietnam. Zonas en las que se fabrican chips, lo que está provocando un colapso en la producción de estas piezas.