Los Reyes Magos hablan por videollamada con los niños de Vitoria

La Fundación San Prudencio ha sido la artífice de estos encuentros online
"La pandemia lo ha cambiado todo, salvo la ilusión", reconoce Gaspar
Aner ha sido uno de los niños vitorianos afortunados
En una época en la que el coronavirus nos ha robado los abrazos y los besos, toca ponerse creativo. Y si ni la magia de los tres Reyes Magos puede con el dichoso coronavirus, ahí esta la tecnología para echarnos una mano. Gracias a la Fundación San Prudencio, hoy varios niños vitorianos han podido charlar con sus majestades a través de una videollamada.
Un encuentro online que ha servido a los más pequeños de la casa para reencontrarse con Melchor, Gaspar y Baltasar y trasladarles en persona los deseos y regalos que muchos ya han plasmado en sus cartas. Entre los más repetidos “que desaparezca el virus”. Un deseo compartido por adultos y niños pero que sólo los más afortunados han podido expresar en persona a su rey favorito.
Galletas y leche
El de Aner, sin duda, es Baltasar. Por eso, sus nervios han ido en aumento a medida que se acercaba la hora de contactar con él. Pasados unos minutos de las once de la mañana, sonaba el teléfono. A un lado de la pantalla este chaval vitoriano presa de la emoción, al otro Baltasar se defendía con las nuevas tecnologías divinamente. Durante la charla, ha dado tiempo a contar que se ha portado muy bien y que ha pedido un balón y unos playmobil. Pero además, le ha prometido al rey que la noche del 5 al 6 le dejará galletas y leche para que retome fuerzas él y sus dos compañeros para tan ardua labor.
En una sala contigua para evitar que el virus pueda hacer una escabechina real, estaba Gaspar y un poco más allá Melchor. La pandemia “lo ha cambiado todo”, admite Gaspar. Salvo una cosa: la ilusión. “Ilusión nos sobra a los tres para repartir todos los regalos la noche de reyes”, dice Gaspar. Los camellos están ya preparados para recorrer una a una todas las casas, entre ellas la de Aner que nada más colgar ha llamado a sus abuelos para contarles que ha estado hablando, ni más ni menos, que con uno de los tres Reyes Magos por videollamada.