Parto en el parking del hospital de Vigo: “Nos confiamos porque no rompió aguas”

Una madre dio a luz el lunes de madrugada en el aparcamiento del Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo
El parto fue tan rápido que Lucas, como se llama el niño, nació dentro del coche de sus padres
Su padre, José Luis, cuenta a NIUS la odisea que vivieron camino al hospital y cómo se produjo el parto
Lucas nació muy rápido. Tanto, que a sus padres no les dio tiempo a llegar al hospital. Asomó la cabeza cuando estos todavía se encontraban en el parking del Álvaro Cunqueiro de Vigo. Su madre, Sarai, tuvo que dar a luz en el coche.
Su nacimiento se produjo dos semanas antes de lo que preveían los médicos y sin que se rompiese la bolsa amniótica, algo poco habitual. Esos dos factores, unidos a la experiencia previa de estos padres –que ya tienen dos hijos de 7 y 2 años-, hicieron que se tomasen la salida hacia el hospital con calma. “Nos confiamos porque no rompió aguas”, cuenta el padre, José Luis Pardellas, a NIUS.
Sarai y José Luis, de 31 y 32 años respectivamente, no olvidarán jamás la noche del domingo 22 de mayo. Ese día, Sarai empezó a sentir contracciones, cada vez más seguidas. Entonces decidieron ponerse en marcha y salir hacia el hospital desde Salvaterra de Miño (Pontevedra), a unos 30 kilómetros de Vigo, donde ellos viven. “Preparamos a los niños, les dimos la cena, una ducha y los llevamos a casa de mis suegros a Vigo. Veníamos muy tranquilos”, cuenta José Luis.
Sin embargo, una vez que dejaron a los niños en Vigo, empezaron los apuros. “Se aceleraron las contracciones, eran exageradas, ya eran de parto”, relata José Luis. El trayecto desde la casa de los abuelos al Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo fue una odisea.
Tuvo que parar dos veces el coche
De camino al centro hospitalario, José Luis tuvo que parar dos veces el coche. “Nos daba la sensación de que iba a nacer ya. No sabía si parar, si ayudarla o si pedir una ambulancia”, cuenta este padre. Al final, decidió que lo más rápido era continuar en su coche hasta el hospital.
Eran las dos de la madrugada y apenas había tráfico. “Puse los intermitentes y, con precaución, tuve que saltarme algún semáforo para llegar lo antes posible”, relata.
Cuando llegaron al centro hospitalario, decidieron estacionar el coche en el parking. “Ella me dijo que aparcase, porque creía que le daba tiempo, y que pidiese una camilla o una silla de ruedas”, relata. Una vez que pidió ayuda, cuando regresó al coche, el niño ya estaba asomando la cabeza.
14 sanitarios en el parking durante el parto
José Luis ya había avisado a un agente de seguridad pero, al ver que la situación ya era crítica, decidió solicitar ayuda unas personas que estaban en la entrada. “¡Que el niño nace ya!”, les dijo de un grito.
Entonces, varios sanitarios empezaron a correr hacia el parking. “Saltaron el muro y todo”, recuerda José Luis. Al llegar al coche intentaron poner a Sarai en una camilla, pero ya era tarde. “El niño acabó naciendo dentro del coche”, cuenta este padre.
El bebé salió dentro de la bolsa amniótica, sin que esta se rompiese. Algo que se conoce como parto velado y que es extremadamente infrecuente. Tras romper la bolsa y escuchar llorar al bebé, los sanitarios dejaron que José Luis le cortase el cordón umbilical. Al final, unos 14 sanitarios asistieron a Sarai. José Luis inmortalizó el momento con ellos y con el niño, ya envuelto en una manta, en una foto. “Les doy a todos las gracias”, dice.
Lucas nació sobre las 02.15 horas del lunes 23 de mayo.

Madre y niño se encuentran perfectamente
A pesar del susto, la madre y el bebé se encuentran en perfecto estado. “El niño está estupendo, recuperando peso, genial. Y ella ya estaba caminando a las pocas horas”, cuenta este padre.

Una experiencia que nada tuvo que ver con los dos partos que Sarai vivió con anterioridad. “El primero nació de siete meses y el parto se alargó muchísimo; el segundo, fue de cesárea”, explica. El tercero ha sido un parto velado. "Hay quien dice que da buena suerte", comenta José Luis.
Este jueves, los tres regresan a casa. El nacimiento de Lucas será un acontecimiento imposible de olvidar.