El sobrino del patrón del Pitanxo al otro superviviente: "Cuidado con lo que dices al llegar a tierra"


El patrón del Pitanxo y su sobrino habrían intentado echar a Samuel Kwesi de la balsa salvavidas en la que fueron rescatados, según quienes los rescataron
Los testigos afirman que el patrón del Pitanxo, Juan Padín, cambió su versión de los hechos sobre el hundimiento
Otro de los testigos afirma que el sobrino del patrón aseguró que su tío mentía pero que él diría lo que Padín le dijese
"Cuidado con lo que dices al llegar a tierra". Esta fue la advertencia que recibió Samuel Kwesi, uno de los tres supervivientes del naufragio del pesquero gallego Villa de Pitanxo, de parte del sobrino del patrón, Eduardo Rial.
Así se desprende de la declaración que realizó ante la unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil uno de los marineros del Playa Menduiña 2, el buque que rescató a los tres supervivientes y a varios cuerpos del Pitanxo tras el naufragio.
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De sus declaraciones, junto con las de muchos otros compañeros, se desprende que Samuel habría sido el superviviente con una actitud "más afectada", ya que "lloraba continuamente". Mientras, el patrón del Pitanxo, Juan Padín y su sobrino estaban más calmados. "Eduardo se dedicaba a cantorrear por los pasillos, bebiendo cerveza", explica otro de los marineros del Playa Menduiña 2.
Varios de los tripulantes de este buque aseguran en sus declaraciones que en una ocasión Eduardo llegó a decirle a Samuel que "tuviera cuidado con lo que hablaba" ya que "no era una broma". "Cuidado con lo que dices, que esto es una cosa muy seria", asegura haber escuchado otro de los marineros en una conversación en la que se hablaba de los motivos de la tragedia.
"Caso omiso"
En sus testimonios, uno de los tripulantes manifiesta que el sobrino del patrón aseguró a su llegada al Playa Menduiña 2 que su tío mentía, que no había pitado el abandono del barco, pero que él diría lo que Padín le dijese.
Además, Padín aseguró en un primer momento al patrón del Playa Menduiña 2 ante otros marineros que el motivo del naufragio fue que el barco, por lo que se inició la maniobra de viraje poco a poco, lo que provocó la entrada de agua y finalmente la parada de los motores.
Esta versión respaldaría a la de Samuel. Este último añade que los marineros le pidieron al capitán que soltase cable, pero este hizo "caso omiso" y el barco acabó hundiéndose.
El cambio de versión del patrón
Según los testimonios, Padín cambió su versión ya dentro del Playa Menduiña 2 por la mantiene en la actualidad, asegurando que el motor se paró antes de la entrada de agua al buque. Además, ahora dice que el embarre se produjo mucho antes del naufragio y que no fue la causa del mismo.
Entre sus declaraciones, varios de los marineros indicaron que los tres supervivientes se reunieron al menos durante una ocasión en el camarote que compartían Eduardo Rial y Juan Padín, ya que Samuel no dormía con ellos.
Según indica uno de los testigos, pudo escuchar cómo Padín hablaba en la reunión y casi no dejaba decir palabra al resto. Tal como relata, su sensación es que el patrón estaba orientando a Samuel y a Eduardo sobre cómo relatar los hechos.
Padín y su sobrino intentaron echar a Samuel de la balsa
Según otra de las declaraciones, Padín y su sobrino habrían intentado echar a Samuel de la balsa salvavidas en la que fueron encontrados, según contó este a los marineros del barco que acudió al rescate.
"Logró saltar sobre una de las balsas salvavidas en la que estaba, entre otros, Juan Padín y Eduardo. En ese mismo instante Juan y Eduardo verbalmente le indicaban que se fuera de la balsa", indica otro de los marineros. Kwesi no hizo caso, ya que se habría quedado tirado en medio del mar y sin el traje de supervivencia.
Una vez allí, a medida que iban pasando las horas, varios de sus compañeros murieron por hipotermia y él ató sus cuerpos para que no cayesen al mar, ya que la balsa tenía un agujero. Sin embargo, algunos de ellos sí se perdieron. Además, los marineros aseguran en sus testimonios que tanto Samuel como Rial destacaron que no existió señal alguna para el abandono del barco.