Detenido un holandés por extorsionar a una niña coruñesa con fotos y vídeos sexuales


Un varón de 28 años y residente en los Países Bajos fue detenido por un delito de ‘childgrooming’
El joven contactaba a través de aplicaciones móviles con la niña, a la que extorsionaba con el contenido sexual que le pedía
Por delitos de captación, uso de menores para elaborar material pornográfico y agresión sexual, el hombre ha sido condenado a 11 años de cárcel
La denuncia de una madre presentada ante la Policía Nacional de A Coruña permitió detener y juzgar después a un hombre de 28 años por un delito de ‘childgrooming’.
Según relatan en una nota los agentes, el joven extorsionaba a la niña de 13 años para que le enviara fotos de contenido sexual. La investigación comenzó en 2019 y el caso ha trascendido ahora tras la condena.
Amenazas y seis vídeos sexuales
Fue la propia madre de la menor quien empezó a notar una actitud extraña en ella: pasó de utilizar constantemente su teléfono móvil a dejarlo apagado y guardado en una caja.
Ante sus sospechas, examinó el contenido del dispositivo y comprobó así que en Whatsapp su hija había sido víctima de amenazas y coacciones por parte de un usuario.

Dado que estaban guardadas las conversaciones en dicha aplicación, leyó los mensajes de extorsión mandados por el individuo. Le pedía vídeos de contenido sexual.
Con las investigaciones policiales se descubrió que el primer contacto había sido por Instagram, con el sospechoso haciéndose pasar por un menor. Tras ganarse la confianza de la pequeña, se intercambiaron los números de teléfono.
La niña le envió entonces una fotografía íntima y ahí empezaron las extorsiones, después de que el individuo le confesara que no era quien decía ser. La amenazó con revelar a familiares y amigos esa foto si no le enviaba más material sexual.
En total, la víctima mandó hasta seis vídeos de este tipo e incluso quedó convencida de que el extorsionador había infectado su móvil con un malware para acceder a todo su almacenamiento.
Condenado a 11 años y medio de cárcel
Le indicaba los requisitos de los vídeos: qué tenía que hacer, la duración y las horas concretas para el envío. Además, con insultos, vejaciones, humillaciones y un lenguaje agresivo. La pequeña no pudo soportar la presión y le bloqueó.
Sin embargo, el hombre logró contactar con ella de nuevo: por mensajes de Instagram, por llamadas telefónicas e incluso por los tradicionales SMS. La investigación policial fue compleja y minuciosa e implicó a la INTERPOL.
Así, los agentes consiguieron identificar a la persona que se escondía tras ese usuario, ya en 2020. Era un holandés con antecedentes policiales por diversos delitos contra las personas. Fue arrestado en 2021 en su país de origen y trasladado a España.
El juicio, celebrado en A Coruña, le ha sentenciado como autor de los hechos, por lo que queda condenado a 11 años y medio de cárcel. Por captación y uso de menores para elaborar material pornográfico infantil, así como por un delito continuado de agresión sexual a menor de 16 años. También queda inhabilitado para trabajar en contacto con menores.