El viaje de una podóloga gallega a la selva de Camerún para examinar más de 1.000 pies


La especialista coruñesa Marta Grela viajó al país africano con la ONG Equipo Nómada
Durante dos semanas prestó servicios podológicos a más de 500 personas vulnerables
Su intención es regresar en 2023 para realizar 15 cirugías a personas aquejadas de pie zambo
Hace poco más de un mes que llegó de Camerún, del que es su sexto viaje humanitario, y ya está pensando en el siguiente. La podóloga coruñesa Marta Grela ha regresado del país africano con la mochila cargada de historias y con una promesa: volver en 2023. Allí le esperan 15 personas que se enfrentan a ser discriminadas por una anomalía fácilmente corregible en el primer mundo, el pie zambo.
Marta cerró su clínica de Cerceda (A Coruña) durante quince días para ayudar a la población más vulnerable en Camerún. “Son parte de mis vacaciones”, afirma esta joven de 26 años con una profunda vocación solidaria. No viajó sola al país africano. Lo hizo acompañada por la fisioterapeuta Eva Montero y la terapeuta ocupacional Cristina Morgades. Las tres forman parte de la ONG Equipo Nómada.
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La primera parada la hicieron en el dispensario (una especie de ambulatorio) de Bikop, un pueblo que se encuentra en plena selva de Camerún. Además de impartir formación al personal sanitario y a pacientes, Marta practicó cirugías y valoraciones. Lo que vivió allí, como le suele ocurrir en sus aventuras como voluntaria, no se le va a olvidar jamás. “Hay personas que caminaban entre tres y cuatro horas para poder venir a la consulta”, cuenta.
Entre ellas, una señora mayor con un lipoma de 15 centímetros. Ver cómo aquella mujer caminaba con ese molesto bulto de grasa fue algo que le sobrecogió. “Lloraba porque nunca había podido calzarse unos zapatos de tacón”, cuenta. Algo que en el primer mundo se resuelve con una sencilla y rápida intervención, allí es un problema de por vida.
No fue este el único sitio que visitaron. También estuvieron en un hogar de mayores y en un colegio, en Sangmélina. “Es una experiencia que te marca de por vida a nivel profesional y personal y que te hace valorar todavía más lo que tienes”, asegura.

En total, esta podóloga pasó consulta a más de 500 personas. Revisó más de mil pies.
Niños con pie zambo
Pero lo que más vio fue a personas aquejadas con pie zambo, una anomalía congénita que hace que los dedos del pie se orienten hacia la pierna opuesta. “No es que allí haya una prevalencia mayor que en España. Pero lo que aquí se corrige de forma sencilla, con unas férulas, allí no se hace y los niños son apartados de la sociedad. Son discriminados por este motivo”, explica esta podóloga.
En la mente de Marta se ha quedado grabado el caso de una joven de 22 años que acudió a propósito a su consulta con este problema. “Cuando le dijimos que era algo que tenía solución se echó a llorar. Nos pidió por favor que no nos olvidáramos de ella porque nosotras éramos la última oportunidad que tenía para tener una vida normal”, cuenta Marta.
Esa chica es una de las quince personas, la mayoría niños, a las que esta podóloga quiere operar en un nuevo viaje al país africano.
Nuevo viaje para 'salvarlos'
Marta quiere viajar de nuevo al país africano en enero del año que viene para hacer esas quince cirugías. Sin embargo, para poder realizarlas, reconoce que será necesario reunir dinero. “Normalmente, llevo a los viajes el material que tengo en mi clínica. Pero, en este caso, cada tornillo que hay que meter en esos pies cuesta entre 300 y 400 euros”, asegura.
Como suelen hacer en la ONG Equipo Nómada, intentarán conseguir financiar las operaciones a través de la venta de camisetas, pulseras y organizando eventos. También a través de donaciones.
Volver a Camerún y cambiar la vida de esos niños es el propósito de 2023 de esta podóloga coruñesa.