El claustrofóbico Interrail de un grupo de jóvenes gallegos: “Durmieron amontonados en el pasillo”


Un grupo de seis amigos de A Coruña estuvieron ocho horas sin apenas poder moverse en un tren en Croacia
Era un viaje nocturno y habían reservado una litera para dormir, pero más gente de la debida se coló en el vagón
La madre de uno de los chavales lo ha denunciado en Twitter: “Es intolerable”, explica a NIUS
La imagen es escalofriante. Unos encima de otros, en el pasillo, sin un sitio por el que poder pasar y colocando sus cabezas sobre otras personas desconocidas. Así fue el claustrofóbico viaje nocturno que realizaron seis amigos de A Coruña en un tren en Croacia.
Los jóvenes, de entre 17 y 18 años, estaban haciendo el Interrail por Europa. Ese viaje, entre las ciudades croatas de Zagreb y Split, suponía el último tramo de una aventura veraniega que habían iniciado tras alcanzar unas notas brillantes durante el Bachillerato.
Antes habían estado en Ámsterdam, Praga, Viena y Budapest. Todo lo llevaban contratado y gestionado con una agencia especializada en este tipo de viajes. Hasta el momento, todo había salido bien. “Para hacer ese trayecto, la agencia les recomendó ir en ese tren y les dijo que debían reservar una litera porque solía ir muy lleno”, cuenta a NIUS María Jesús Díaz, la madre de uno de los chicos.
Ese trayecto en tren terminó acabó convirtiéndose en una pesadilla.
Gente accediendo al vagón sin control
Cada uno de los chicos había reservado su litera en un tren de la empresa Hrvatske željeznice (HZ), como le había recomendado la agencia. Sin embargo, cuando se disponían a entrar al vagón, detectaron que muchas personas entraban en el tren sin ningún tipo de control.
Al principio pensaron que serían pasajeros con billete que taponaba el pasillo porque se estaban acomodando en sus asientos y literas. Sin embargo, esa situación angustiosa se mantuvo durante el resto del viaje. “Se encontraron con que el vagón estaba absolutamente lleno, colapsado de gente, hasta el punto de que no se podían ni mover con sus mochilas y maletas por el pasillo”, cuenta esta madre. Las imágenes que ha publicado en Twitter del momento que vivieron son muy ilustrativas.
Croatia
— María J. Díaz Candamio (@Vilavaite) 30 de julio de 2022
Zagreb-Split night train right noe
What an scam🤬 !
Bunk bed reservations, but the reality is that you have to stand up without even being able to sit on the floor🤬 pic.twitter.com/0vpCT3XYYl
Una vez dentro, con las puertas cerradas y el tren en marcha, se vieron dentro de una ratonera de la que no podían escapar. “Primero estuvieron un buen rato de pie y luego consiguieron encajarse como si fuera un tetris. Durmieron amontonados en el pasillo, uno encima de otros, con la cabeza encima de los pies de desconocidos”, explica.
María Jesús Díaz, que además de madre es médico, no entiende cómo una situación así se puede producir en Europa, en el año 2022 y cuando todavía no hemos salido de una pandemia. “Con 17 y 18 años lo aguantan todo, pero es una situación totalmente insalubre, y ya no digamos en la época de la covid. Esto es intolerable”, sostiene.
Después de ocho horas de viaje, los chicos ya han llegado a su destino. En cuatro días volarán de regreso a Galicia. Pero aquí queda la denuncia. “Solo espero que a nadie más le vuelva a pasar”, dice esta madre.