Motos camufladas para reducir la siniestralidad y las imprudencias en carretera


Las motos camufladas permiten llegar a carreteras estrechas y sinuosas donde los conductores imprudentes se creen a salvo de controles
El aumento de fallecimientos y heridas graves en motoristas sigue aumentando año tras año
La prueba piloto comenzó en A Coruña y sus buenos resultados provocó que se haya extendido a todo el país
La Guardia Civil de Tráfico trata de reducir la siniestralidad y los accidentes de tráfico en los que se ven envueltos los motoristas. Sus incidentes en carretera suelen acabar con un número muy alto de fallecimientos o heridas graves. Por ello la Guardia Civil de Tráfico busca fórmulas para detectar imprudencias tanto de motoristas como de vehículos que no respetan a aquellas personas que se desplazan en vehículos de dos ruedas.
Por ello hace unos meses en Galicia se empezaron a utilizar motos camufladas que circulan sin distintivos de la Guardia Civil. La prueba piloto ha dado buenos resultados y se ha extendido a todo el país. Los agentes en moto camuflada llegan a carreteras sinuosas y estrechas en las que en ocasiones los motoristas se relajan ante la imposibilidad de montar controles de tráfico. Héctor Teixeira, Guardia Civil de Tráfico en A Coruña, destaca que con este sistema vigilamos y controlamos zonas en las que los motoristas se creen impunes. A veces practican incluso una conducción casi deportiva”.
De esta manera y a través de cámaras que llevan los agentes en estos dispositivos, permiten detectar comportamientos incívicos al volante de un vehículo o a los mandos de una moto. Normalmente otra patrulla se sitúa en una carretera y para a aquellas personas que han cometido alguna imprudencia detectada por la moto camuflada. “Son controles rápidos, dinámicos y muy discretos. Así detectamos a los que incumplen las normas”, reconoce Héctor.
El agente asegura que en definitiva se trata de “un dispositivo de vigilancia y control de las motocicletas y de vehículos que infringen las normas porque la siniestralidad es muy alta, tanto en la gente que lleva motos, como peatones o ciclistas. Nuestras motos camufladas nos ofrecen una visión de esas zonas de difícil acceso para otros vehículos de los que disponemos”.
La siniestralidad en motocicletas preocupa y sigue aumentando año tras año. Los agentes que controlan las carreteras nos cuentan que las principales causas son “la alta velocidad, la colisión entre vehículos y el consumo de alcohol y drogas que en motocicletas resulta todavía más peligroso”. Héctor despide la charla dejando un mensaje muy claro: “El que quiera disfrutar de la velocidad debe ir a un circuito, no a una carretera, porque pone en riesgo su seguridad y la del resto de usuarios”.