Trabajadores de Ence en Lourizán convocan una protesta para el 30 de septiembre

El Supremo admite a trámite el primer recurso de Ence para mantenerse en la Ría de Pontevedra
Los empleados quieren mostrar en la calle su "deseo de seguir" en la planta antes del fallo del Supremo
"Cerrar una empresa responsable socialmente y rentable económicamente es una irresponsabilidad", creen
Los trabajadores de Ence volverán a manifestarse el día 30 de septiembre a las 20 horas por las calles de Pontevedra. Ya lo hicieron en otras ocasiones como en octubre del 2021.
Ahora se movilizarán tres días antes de que el Tribunal Supremo se reúna para dictar sentencia sobre el primero de los recursos de casación que presentaron, contra las sentencias de la Audiencia Nacional.
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"Tres años de agobio e impotencia"
El comité de empresa de la fábrica de Ence, el comité de oficinas centrales y representantes de empresas auxiliares, así como sectores logístico y forestal, han convocado la protesta que esperan que sea "masiva".
Ante la intención de los fallos de la AN para declarar nula la prórroga de la concesión en la planta de Lourizán, los empleados quieren mostrar a la opinión pública y la clase política "su deseo de seguir trabajando".

"Llevamos tres años viviendo una situación de agobio, incertidumbre e impotencia", ha lamentado el presidente del comité de empresa Manuel Rivas. También la presidenta del comité de oficinas centrales, Ana Cedeira, ha dicho que los políticos "han participado en un bochornoso linchamiento a la clase obrera trabajadora".
"A las puertas de una recesión económica, consideramos que cerrar una empresa responsable socialmente y rentable económicamente es una irresponsabilidad que pone de manifiesto la incompetencia de la clase política", ha añadido.
"Engañar y enturbiar con propuestas irreales"
Según Cedeira, los políticos, "lejos de buscar soluciones racionales se han dedicado a engañar y a enturbiar con propuestas irreales". Ha asegurado que la platilla de Ence está en una "situación límite", por lo que muestra el "deseo de que el Supremo ponga sensatez y cordura en todo este proceso".
En estos momentos, la fábrica de Lourizán lleva casi dos meses sin actividad porque se vio obligada a parar como consecuencia del bajo nivel del caudal del río Lérez por la sequía.
La dirección presentó un ERTE que afecta a unas 60 personas cada día. "Creemos que en siete o 10 días podremos estar arrancando o incluso ya en marcha", adelanta Rivas, algo que suponen porque "el río está recuperando el nivel con las últimas lluvias".
Aunque ha recordado que la decisión depende de Augas de Galicia y de la empresa, que todavía no ha anunciado nada "oficialmente". Por último, Cedeira ha reiterado la "incompetencia e insensatez política", al tiempo que ha pedido que "basta ya" y que les dejen trabajar en Lourizán.