La mujer que mató a su hija en Muimenta se enfrenta a la confirmación de prisión permanente revisable

Fiscalía pedirá la confirmación de prisión permanente revisable en la vista de apelación que se celebra este viernes
La defensa de Ana Sandamil mantiene que la acusada no era plenamente consciente de lo que hacía por un supuesto trastorno psicótico
La vista se celebrará a las 11,00 horas en la sala segunda del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia
La vista de apelación por el crimen de Muimenta (Lugo) se celebrará este viernes 30 en la sala segunda del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. Fiscalía pedirá la confirmación de la sentencia que condenó a Ana Sandamil a prisión permanente revisable por el asesinato de su hija Desirée Leal. La vista comenzará a las 11 horas tras el recurso presentado por la defensa de la acusada contra su sentencia. Sandamil seguirá la vista a través de videoconferencia.
El asesinato de Desirée Leal tuvo lugar el pasado 3 de mayo de 2019. En la sentencia, al delito de asesinato se le aplica la agravante de parentesco y el atenuante analógico de alteración mental o psíquica, aunque de carácter leve. El padre de la menor, José Manuel Leal, expresó hace unos días su confianza en que se mantenga la condena de prisión permanente revisable
MÁS
La sentencia tuvo en cuenta que el ataque se produjo cuando la niña "se encontraba durmiendo a solas con su madre en su habitación y probablemente adormilada por la trazodona que le suministró", según se encontró en la autopsia, y sin posibilidad de defensa.
El jurado consideró acreditado que la acusada, quien dormía en la misma cama que su hija la noche de los hechos, con la finalidad de acabar con su vida, suministró a Desirée un fármaco con efectos sedantes y, a continuación, "la asfixió con sus propias manos". Posteriormente, recoge la sentencia, la condenada "ingirió unas pastillas sabiendo que no le provocarían la muerte", indica la resolución.
La defensa aduce trastorno psicótico
Uno de los puntos relevantes de este caso era determinar si, como argumentaba la defensa de Ana Sandamil, no era consciente de los hechos cuando se produjeron por un supuesto trastorno psicótico.
Por su parte el jurado, basándose en los informes de la pericial de psicología y de psiquiatría, estimó que no existe una relación directa entre el trastorno que sufre la acusada y la acción de dar muerte a su hija, "más allá del estrés que en ella generaba la relación de las dos con el padre" de la menor.
La mujer, según la resolución, era conocedora de la intención del progenitor, con quien mantuvo una relación sentimental durante cuatro años, de modificar el acuerdo de custodia y a esto atribuyó los hechos.