Las intensas lluvias dejan Balaídos inutilizado a tres días del partido del Celta con el Sevilla


Las intensas lluvias de Nochebuena dejaron el estadio del Celta completamente inundado
El agua superó el metro y medio en vestuarios, pasillos y sala de prensa
Se trabaja contra reloj para que el estadio esté listo para el viernes
En Balaídos llueve sobre mojado. El estadio del Celta todavía no se había recuperado de los desperfectos causados por la tromba de agua que cayó a principios de la semana pasada en Vigo cuando un nuevo diluvio, en Nochebuena, volvió a anegar las instalaciones. Es la segunda inundación en cuatro días.
Balaídos está situado cerca del río Lagares y cuando hay muchas precipitaciones y coinciden además con marea alta, el río se desborda y la zona del estadio queda anegada.
MÁS
El club vigués ha mostrado en un vídeo los desperfectos que el agua ha causado en el estadio. La zona más afectada es el interior de la grada de Tribuna. Todas las dependencias que están situadas en el sótano quedaron completamente inundadas. Los pasillos quedaron convertidos en canales. El agua superó el metro y medio de altura en el túnel de vestuarios, y aunque ahora ya ha bajado el nivel todavía se puede apreciar la marca de barro dejada en la pared.
Las consecuencias en el interior del estadio de Balaídos de las lluvias del sábado. Imágenes facilitadas por el club, que indica que los servicios de mantenimiento siguen trabajando a contrarreloj de cara al Celta-Sevilla del viernes. pic.twitter.com/qVssft3woh
— Grada de Río (@gradaderio) 26 de diciembre de 2022
Según explican desde el club, hay zonas a las que es imposible acceder. Donde están situados los antiguos vestuarios “habría que entrar buceando”. Pero también los vestuarios que se usan actualmente están seriamente afectados. Los asientos están cubiertos de barro y todavía completamente empapados. En el vídeo grabado por el Celta se ve cómo, cuando se sienta uno de los empleados, aún cae agua a chorros.
Trabajo contra reloj para ponerlo a punto para el viernes
Poco a poco intentan que recupere su aspecto habitual, pero hay mucho que arreglar. Con el agua muchos objetos quedaron flotando y además de la suciedad hay muchos desperfectos. La sala de prensa tampoco se ha salvado y ha quedado convertida en un barrizal.
Los bomberos de Vigo continúan achicando agua y los trabajadores del club trabajan contra reloj para reparar los desperfectos. Este viernes, a las 19:15, reciben la visita del Sevilla, así que tienen tres días para dejar el estadio listo para jugar el primer partido de Liga tras el parón por el Mundial de Qatar.
Esperan llegar a tiempo para que se pueda disputar el encuentro sin problemas, pero miran al cielo con preocupación esperando que no vuelva a llover con fuerza.