Cómo llegaron a Pontevedra dos pinturas robadas por los nazis y ahora devueltas a Polonia


El Museo de Pontevedra ha devuelto este miércoles las dos pinturas al Gobierno polaco
Las obras habían sido robadas por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial
Se sabe que salieron de Varsovia en el año 1944 y que llegaron a Pontevedra por un coleccionista
El Tercer Reich de Adolf Hitler saqueó millones de obras de arte durante la invasión nazi. 516.000 solo en Polonia. Gran parte de ellas fueron devueltas al finalizar la Segunda Guerra Mundial, pero otras siguen desaparecidas.
Dos piezas que Polonia no había logrado recuperar llevaban 28 años en el Museo Provincial de Pontevedra. Nadie, hasta hace unos meses, sabía que esas piezas estaban allí fruto del expolio de los nazis.
MÁS
La institución se enteró de ello en diciembre de 2020, después de recibir una sorprendente llamada desde Polonia. El Gobierno polaco aseguraba que dos de las obras que exhibían en la pinacoteca del museo se encontraba entre los bienes saqueados por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial.
Se trataba de un díptico del siglo XV formado por una dolorosa y un ecce homo que, según aseguraban, pertenecían a la familia Czartoryski. Las piezas figuraban en las bases de datos internacionales de obras arrebatadas por los nazis.
Tras analizar la documentación y comprobar que lo que Polonia decía era cierto, la Diputación de Pontevedra acordó su devolución en un pleno celebrado en septiembre de 2022. Esa entrega se ha materializado este miércoles en un acto al que ha asistido una delegación del Gobierno polaco.
¿Cómo llegaron estas piezas a Pontevedra?
Este díptico llegó al Museo de Pontevedra junto a otras obras que formaban parte de la colección del empresario gallego José Fernández López, el mayor benefactor de la entidad.

Se sabe que ambas pinturas salieron de Varsovia en el año 1944, tras la invasión nazi, y reaparecieron en 1973 en el comercio del arte de Madrid.
Se desconoce en qué momento exacto y en qué lugar fueron adquiridas por Fernández López, pero todo parece indicar que las pudo comprar en uno de los establecimientos de la familia Maragall, la Sala Parés de Barcelona, o en la Galería del Cisne de Madrid, de las que era cliente habitual.
Durante años estuvieron como depósito, junto a otras pinturas de la colección de Fernández López, en el Museo de Pontevedra. Sin embargo, los responsables de la entidad, amparados por la Xunta, decidieron comprar 313 obras de su colección de pintura en 1994.
Aquella compra se había efectuado por 3,6 millones de euros. Los responsables del Museo de Pontevedra no sabían que se trataba de obras expoliadas por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
Una devolución que es “un acto de justicia”
Al acto de entrega de los cuadros que se ha celebrado este viernes ha asistido una comitiva del Gobierno polaco, encabezada por la directora del departamento de Bienes Culturales del Ministerio de Cultura y Patrimonio Nacional de Polonia, Elzbieta Rogowska.
“Para nosotros la restitución es un acto de justicia”, ha explicado Cesáreo Mosquera, el vicepresidente de la Diputación de Pontevedra y responsable del museo.

Los cuados han sido embalados para que una empresa especializada en arte los traslade a Madrid para, luego, viajar en avión hasta Polonia. Estarán en el Museo Nacional de Poznan hasta que se aclare su destino definitivo.
El díptico, pintado por un discípulo de Dieric Bouts (1420-1475) en la Escuela de Lovaina, está valorado “a efectos de seguro” en 260.000 euros (cada obra en 130.000).
80 años después regresan al lugar que les corresponde.