Agustín Marchesín, portero titular del Celta de Vigo, dice adiós a la temporada

Problemas para la portería del Celta de Vigo. Esta mañana, en el entrenamiento matinal del equipo celeste para preparar el encuentro de Liga, el portero titular Agustín Marchesín se ha roto el tendón de Aquiles izquierdo.

Así lo había comunicado el club en redes sociales y, aunque hablaba primero de "probable rotura", el mensaje mandando fuerza para el guardameta no era nada halagüeño. Porque la lesión de tal gravedad le ha hecho pasar por el quirófano esta misma tarde.

Algo que obliga al argentino a estar fuera del verde como mínimo ocho meses. Por tanto, no podrá defender la meta viguesa en lo que queda de campaña. Era el único jugador de toda la plantilla que había jugado todos los minutos de la competición doméstica.

La inesperada y repentina situación con la que se ve ahora el club ha llegado solo tres días después del cierre del mercado invernal. Aunque el Celta deberá buscar alguna solución en forma de sustituto del veterano futbolista.

Solo tiene en la actual plantilla al canterano Iván Villar como segundo portero, que apenas ha disputado este curso 2022/2023 dos partidos de Copa del Rey. Todos los demás los ha jugado un Marchesín que había devuelto la seguridad a la portería celeste.

Por lo pronto, para el choque de este fin de semana contra el Real Betis, en la lista de convocados el técnico Carvalhal ha incluido a dos guardametas del filial y uno de ellos viajará a Sevilla seguro como suplente.

Villar se pondrá los guantes después de que entre el 2020 y el 2021 sí jugase hasta 30 encuentros con el primer equipo. En seis ocasiones logró mantener la portería a cero y el Celta solamente perdió diez partidos de ese total.

Así que, mientras no llegue un reemplazo para Marchesín, el joven de 25 años natural de Aldán se vestirá de corto. Hay que recordar, además, que la entidad gallega cedió en verano a su otro portero Rubén Blanco al Olympique de Marsella. 

Las posibilidades del conjunto vigués pasan por buscar a un jugador que esté actualmente sin equipo, es decir, sin relación contractual y en el paro. Así lo obliga la normativa, que cambió hace unos años para evitar que con el pago de la cláusula se pueda incorporar a un futbolista fuera de mercado.