Un juez autoriza el electroshock a un joven de Arzúa por "riesgo elevadísimo" de suicidio, contra el criterio de los padres


El juez considera que no han funcionado los tratamientos y el riesgo es "grave e inminente"
La familia del joven de 30 años se opone al tratamiento y pide el alta para tratarlo en una clínica privada
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Un juzgado de Santiago de Compostela ha avalado que los psiquiatras que tratan a un paciente ingresado en el Hospital del Conxo por un cuadro psicótico le apliquen terapia electroconvulsiva (TEC), una cuestión a la que se opone la familia, alegando que presenta un "riesgo elevadísimo" de suicidio, según los informes médicos y forenses realizados, y que todos los tratamientos han fallado.
El caso, dado a conocer por el diario El Correo Gallego, se refiere a un joven de 30 años, originario de Arzúa, que permanece ingresado desde inicios de febrero en Psiquiatría de Conxo tras ser atendido por un cuadro psicótico.
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Dada la situación psiquiátrica del joven, evaluada por los psiquiatras en el hospital, y ante el "altísimo riesgo para su vida" que supone la "grave patología" que padece, recoge un auto del juzgado número 6, se determinó su ingreso judicial en el Hospital de Conxo, así como que se le aplique un tratamiento de electroshock.
Oposición de la familia
La familia del joven ha manifestado su oposición a este tratamiento y su deseo de que el paciente sea dado de alta e ingresado en una clínica privada. No obstante, el juez llama la atención sobre que el joven padece una "patología grave" que supone un peligro para su propia vida, dado que persiste "sintomatología psicótica activa", y que, a mayores, no es "consciente de su trastorno mental y de la necesidad del tratamiento pautado", por lo que se encuentra "imposibilitado" para "decidir en el momento actual".
El juez, que se basa en los informes de psiquiatría del hospital, así como en una evaluación forense y en un reconocimiento judicial del joven, establece que existe "un riesgo grave e inminente para la integridad física del paciente de ser autorizada su alta hospitalaria y su traslado al centro propuesto por el progenitor", que es "manifiestamente inadecuado de manera objetiva para el tratamiento que precisa".
Sobre el tratamiento propuesto por su psiquiatra, el auto recoge que, desde el ingreso, se han intentado, sin éxito, "cinco tratamientos orales alternativos" y que los especialistas consideran esta opción "absolutamente justificada".
Además, subraya que, en sus recursos a las decisiones judiciales, el padre del joven "se limita a oponerse al TEC, siendo evidente la falta de conciencia suficiente de la gravedad y entidad de la enfermedad y trastorno mental" de su hijo y calificando su decisión de "manifiestamente contraria a la integridad física y mental del paciente".