Una mujer misteriosa y regreso precipitado por la lluvia: jornada exprés de vela del rey emérito en Sanxenxo


El tiempo ha frustrado el segundo día de entrenamiento de Juan Carlos I y del resto de la tripulación del Bribón
El monarca ha continuado con el guion discreto de estos días y solo una imagen ha llamado la atención
La de una mujer con la que el rey emérito ha estado charlando amistosamente: NIUS ha averiguado quién es
La lluvia ha frustrado los planes del rey emérito en su tercer día en Sanxenxo (Pontevedra). Juan Carlos I y el resto de la tripulación del Bribón han tenido que regresar a puerto antes de lo previsto a causa de un empeoramiento de las condiciones meteorológicas durante su entrenamiento.
Salvo por ese imprevisto, el guion ha sido muy similar al del día anterior. El monarca abandonó en coche la casa de su amigo Pedro Campos, donde se aloja estos días, sin contestar a las preguntas de los periodistas. Él y su anfitrión salían pasadas las diez y media de la mañana, una hora antes que en la primera jornada de vela, quizá porque las previsiones ya anunciaban lluvia.
MÁS
De allí, ambos se han dirigido directamente a las instalaciones del Club Náutico de Sanxenxo. En una reproducción de imágenes casi idéntica a la del día anterior, Juan Carlos I ha descendido con la ayuda de uno de sus asistentes por las escaleras que conducen al pantalán.
Ayudado por el bastón y sin sufrir ningún traspié, ha logrado subirse sin problemas a la embarcación. Allí se ha producido una de las imágenes más comentadas por los periodistas que cubrían la noticia.
Con el Bribón aún atracado, una mujer se subía a bordo y saludaba al monarca con dos besos. No se trataba de un saludo fugaz y protocolario, como hemos visto con otras personas estos días, sino que ambos mantenían una charla amistosa mientras el resto de los tripulantes preparaban la embarcación.
“¿Quién es esa mujer que habla con el rey emérito?”, se escuchaba entre los periodistas que cubrían la noticia desde el espigón del puerto. Nadie sabía quién era. No pertenecía a los miembros ya conocidos de la tripulación (todos hombres).

Tras algo más de dos minutos de charla, esa mujer no identificada se bajaba de la embarcación. Eran las once de la mañana. El Bribón salía a navegar y los periodistas trataban de averiguar quién era esa misteriosa mujer.
La mujer es Alicia Freire, armadora de otro velero
NIUS ha podido identificar a la mujer en cuestión. Se llama Alicia Freire y es armadora de otro velero, el Titia, que participará también en la segunda regata del V Circuito Clase 6RM de la Copa de España que se celebra este fin de semana en Sanxenxo.
El Titia es uno de los máximos rivales del Bribón, el barco que capitanea el rey, y, de hecho, también salía a entrenar este viernes por la ría de Pontevedra. Quizá ambos estaban intercambiando impresiones sobre las condiciones previstas para la regata.
Alicia Freire es esposa de Mauricio Sánchez-Bella, el capitán de ese velero que compite con el del rey emérito, y quien también estuvo saludando a Juan Carlos I. La pareja conoce al monarca desde hace muchos años. Ambos eran los dueños del Acacia.
Este velero tuvo su importancia en la vida del rey. Y es que la pareja se lo prestó al monarca para que probase cómo era navegar en un seis metros. Dicen que el Acacia fue el primer velero de estas características que gobernó el rey emérito.
Por lo tanto, esa misteriosa mujer y su marido forman parte del círculo de conocidos que el rey emérito tiene en Sanxenxo.
Inscrito para la regata de este fin de semana
El rey emérito ya se ha inscrito para participar en la regata que se celebra este sábado y domingo en Sanxenxo. Hay dos mangas previstas para el sábado y otras dos para el domingo. Habrá que ver si las condiciones son propicias para la vela y si el rey emérito, a sus 85 años, se encuentra bien para participar.
La de este viernes ha sido la segunda salida que ha hecho el rey emérito desde su llegada este miércoles a Sanxenxo (Pontevedra). Más allá de las casi tres horas que ha estado navegando el jueves y la hora de este viernes, Juan Carlos I ha estado todo el tiempo en la casa de Pedro Campos. Poco o nada se sabe de lo que ha hecho allí, al margen de que se ha visto entrar un camión de mariscos y pescados.
Esta visita del rey emérito, la segunda a España desde que se marchó a Emiratos Árabes en agosto de 2020, se está caracterizando por ser más discreta que la anterior. Su círculo de amistades no está proporcionando a la prensa información sobre sus movimientos, como la otra vez. Tampoco se sabe con seguridad hasta cuándo estará el rey en Sanxenxo. Hay informaciones que apuntan a que se quedará hasta el lunes.