Acusan de asesinato a tres policías por la muerte del coruñés Diego Bello en Filipinas

El departamento de Justicia de Manila (Filipinas) ve indicios "abrumadores" para señalar como autores de un delito de asesinato y otro de falsificación de pruebas a los tres policías imputados en la muerte del coruñés Diego Bello, al que ya defendieron sus amigos.

Un informe también apuntaba a un montaje policial y el Gobierno español junto con los padres del surfista presentaron una denuncia en la que se registraba un tercer delito de perjurio. Los investigados tenían hasta el 22 de noviembre para presentar sus alegaciones.

Ya se ha examinado todo, con 11 testimonios, entre ellos, amigos y vecinos de Diego en la isla de Siargao, su casera, empleados del joven y también agentes policiales. Además del análisis de las pruebas de balística y de la escena del crimen.

Sobre el delito de asesinato, la Fiscalía desmonta la teoría de la defensa propia basándose, por ejemplo, en la cantidad de disparos que recibió, uno de ellos a bocajarro. Señalan también que el fuego cruzado narrado por los acusados, nunca ocurrió, puesto que él "estaba desarmado en ese momento".

En esa línea, apuntan a que los policías se sirvieron de una "clara superioridad" respecto de la víctima e indican además, que hay pruebas que hablan de una "evidente premeditación" en el asesinato.

Así, explican que los acusados monitorizaron, el día anterior, los movimientos del joven. Incluso el documento habla de "conspiración". En cuanto a la falsificación de pruebas, acusan a los policías de colocar, "maliciosamente y a sabiendas", la pistola que supuestamente había utilizado Bello.

De perjurio sí que la justicia filipina ve "falta de causa probable", a pesar de tener en consideración las alegaciones de los denunciantes.

El tío de Diego Bello, en declaraciones a Europa Press, ha comentado que la familia se encuentra "esperanzada" ante este "nuevo paso", pero explica que todavía "hay que esperar", dado que es el juez el que debe decidir si finalmente abre un proceso judicial en contra de los tres acusados.

Aún con cautela, están "satisfechos" con el informe que "desmonta por punto" lo defendido por los agentes. Eso sí, no comprenden la desestimación del delito de perjurio, "puesto que está clara la mentira si se falsifican pruebas".

En caso de que el juez no vea indicios para la apertura de la causa, asegura que seguirán "ahí, luchando" y buscarán "nuevas vías" para "seguir adelante".