La Audiencia Nacional ve indicios de 21 delitos de homicidio por imprudencia en el Villa de Pitanxo

El juez pone en duda la versión del capitán del buque, Juan Padín, sobre las causas del hundimiento
Uno de los tres supervivientes, Samuel Koufie, ofreció una versión distinta a la ofrecida por el patrón
Según su relato, Padín se negó a soltar los aparejos y no dio la orden de ponerse los trajes de supervivencia
El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha acordado remitir a un juzgado de Marín (Pontevedra) la investigación sobre el naufragio del buque 'Villa de Pintaxo' en un auto en el que, según explica, ve indicios que permitirían imputar “al menos 21 delitos de homicidio por imprudencia grave y contra los derechos de los trabajadores”.
El auto recoge las versiones ofrecidas por los supervivientes en el naufragio: el patrón, Juan Padín; su sobrino, Eduardo Rial; y el marinero Samuel Koufie . Explica que pese a que los tres prestaron un relato de los hechos similar en un primer momento, indicando que el motor se había parado y la meteorología había provocado la escora del buque, después uno de ellos, Samuel Koufie, ofreció un testimonio “absolutamente distinto”.
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“Indica que el motor no se paró sino que las maquinillas que recogen el aparejo dejaron de funcionar bien, tensando pero no recogiendo y provocando la escora. Que le gritaron al capitán que soltara los aparejos, pero éste se negó. Que después, con el buque muy ladeado, se paró el motor y se incrementó la escora de babor. Que en ningún momento el capitán dio la orden de ponerse los trajes de supervivencia, aunque él y su sobrino sí los llevaban, lo que le sorprendió”, indica el auto al que ha tenido acceso NIUS.
Este marinero reconoció a posteriori que mintió en un primer momento al sentirse presionado por el armador y el capitán del barco. El auto pone que, tras analizar los datos sobre el estado del mar y la velocidad del buque a esas horas, la versión ofrecida por el capitán, Juan Padín, suscita dudas.
El capitán manifestó que sobre las 04.00 horas se paró el motor y que, debido a las condiciones meteorológicas, el agua entró por babor ocasionando la escora del barco. Manifestó que ordenó el abandono del buque previa colocación del traje de supervivencia y el chaleco salvavidas y que hizo la llamada de emergencia. Según los datos técnicos eso se produjo a las 4.24 horas. Después, ya con todo colocado, según su relato, arriaron las balsas salvavidas.
Se remite la investigación a Marín
En el auto, con fecha de este lunes, el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 2 se alinea con la posición del Ministerio Fiscal y recuerda que la doctrina del Tribunal Supremo y los tratados internacionales reconocen la soberanía al Estado de origen del buque para evitar lagunas competenciales en alta mar.
Así las cosas, el magistrado señala que lo ocurrido en el naufragio del buque el pasado 15 de febrero a 450 kilómetros al este de Terranova (Canadá) son hechos cometidos dentro del territorio español, quedando la investigación del citado incidente fuera de las competencias de la Audiencia Nacional. En ese accidente fallecieron un total de 21 personas.
"En las presentes diligencias ha de acudirse, de conformidad con el informe del Ministerio Fiscal, al encontrarnos ante supuestos delitos cometidos en un buque español hundido en aguas internacionales, al artículo 15 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, correspondiendo la competencia al Juzgado de instrucción de Marín", recalca el juez.
El buque Villa de Pitanxo se hundió el pasado 15 de febrero en aguas de Terranova (Canadá). En él se encontraba una tripulación formada por 24 personas y solo tres lograron sobrevivir. Nueve de los marineros fallecieron y doce están desaparecidos.