Colas en Santiago para hacerse con mil kilos de carne que los ganaderos regalaban en una protesta


El sindicato Unións Agrarias repartió por la calle bandejas que contenían medio kilo de carne de ternera gallega
De esta original forma reivindicaron los bajos precios que reciben los ganaderos por su producto
Decenas de personas hicieron fila bajo la lluvia para apoyar la iniciativa y llevarse la comida a sus casas
Minutos antes de que llegase el camión de reparto, decenas de personas se agolpaban en la Praza do Toural de Santiago de Compostela (A Coruña). Ni la lluvia, ni la espera hicieron mella. Allí estaba prevista una acción protesta organizada por el sindicato Unións Agrarias. Se iban a repartir, de forma gratuita, nada más y nada menos que mil kilos de carne de ternera gallega. Se formaron colas, pero el producto llegó para todos.
Lo que para unos suponía una oportunidad de llevarse un producto de primera calidad a sus casas, para otros, para los ganaderos, era una forma más de reivindicar el bajo precio que se les paga. No pueden más. Porque los costes de producción aumentan y las cuentas ya no les salen. “Se ha incrementado el precio del pienso, la energía, el gasóleo y los abonos. El ganadero está vendiendo el kilo de carne 90 céntimos por debajo de lo que le cuesta producirlo”, denuncia Roberto García, secretario general de Unións Agrarias.
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11.000 familias en riesgo
El 93% de explotaciones de vacuno de carne que hay en Galicia son familiares y esta situación está poniendo en riesgo a muchas de ellas. “No solo es el problema de perder una producción de extrema calidad, sino también el papel medioambiental y de gestión del territorio que hacen estas explotaciones de carne”, explica García.
Las explotaciones ganaderas gallegas gestionan más de 400.000 hectáreas de terreno en la modalidad de pastoreo. “Son la única gestión que hay en territorios de la montaña de A Coruña, Lugo y Ourense y son el primer elemento de prevención contra la plaga de los incendios forestales”, insisten desde Unións Agrarias. El sustento de 11.000 familias, aseguran, está en serio peligro.
El problema, en los intermediarios
Dicen que el problema no está en el precio que pagan los consumidores por la carne, sino en el dinero que se pierde a causa de los intermediarios. “No necesitamos que el consumidor pague más por el kilo de carne, sino que lo que pague por el producto se reparta de forma transparente, como dice la propia ley de cadena”, denuncia. "El Gobierno no puede tardar un día más en intervenir", suplican.
Aseguran que producir un kilo de carne cuesta 5,35 euros el kilo. Pero el ganadero lo está vendiendo por debajo de los 4,50 euros. “También hacemos este reparto para decirle al consumidor que cuando vaya al supermercado apueste por un modelo de producción compatible con el medio ambiente. No es la misma carne la que se produce en una multinacional de Argentina o Brasil que la de un ganadero que pasta las vacas en el prado”, recalca.