La fatalidad de Cristina y César, los novios gallegos alcanzados por la explosión del Hotel Saratoga de La Habana

La pareja, de 29 y 30 años, estaba de vacaciones en la capital cubana
Paseaban por delante del mítico hotel cuando explotó un camión cisterna con gas licuado
Aumentan a 30 los muertos tras la explosión en el Hotel Saratoga del centro de La Habana
La mala suerte hizo que Cristina y su novio César, ambos gallegos de 29 y 30 años respectivamente, decidieran elegir La Habana para pasar unos días de vacaciones. Y también que justo este pasado viernes encaminaran sus pasos por delante del mítico Hotel Saratoga, de cinco estrellas y considerado uno de los más lujosos de La Habana. Era lógico que estuvieran allí: su apartamento alquilado estaba muy cerca, y el Saratoga les pillaba de paso hacia el Capitolio y otras zonas turísticas La Habana Vieja, el casco histórico de la ciudad.
Pero no solo fue la decisión de ir a La Habana, ni de dar el paseo por delante del Saratoga, sino que lo hicieran además a las cinco de la tarde, justo cuando un camión cisterna suministraba gas licuado al interior del hotel. Todavía no se sabe muy bien la causa, quizá una fisura en la manguera, pero algo produjo un explosión potentísima. Tanto que hizo que colapsase una sección de esta construcción de siete plantas y que se desprendiese la fachada de los tres primeros pisos.
La onda expansiva alcanzó de lleno a los novios gallegos en la acera, sobre la que cayó una lluvia de escombros. La imponente columna de humo era visible desde gran parte de La Habana. Decenas de víctimas yacían en la calle, al igual que otras dentro del establecimiento. El hotel llevaba dos años cerrado por la pandemia, y su reapertura estaba prevista para el próximo martes 10 de mayo. Por eso en su interior se encontraba únicamente un equipo de empleados, que trabajaba en la puesta a punto del inmueble.
El último balance cifra en 30 los fallecidos y 84 los heridos. Son 16 hombres y 14 mujeres, entre ellas una embarazada y hay cuatro cuatro menores entre las víctimas mortales: uno tenía 10 años, otros dos tenían 15 años y el último, 17 años. De los hospitalizados, cuatro se encuentran en estado crítico, nueve graves y una decena bajo cuidados.

Cristina figura entre las víctimas mortales. Murió en el acto. Su novio César está entre los heridos graves. Fue trasladado al hospital en estado crítico y tuvo que ser operado de inmediato. Fuentes del equipo médico que le atienden aseguran que es pronto para saber cómo va a evolucionar el joven por lo que todavía hay que esperar unos días para ver su progresión.
La pareja vivía en As Pontes. Ella trabajaba en la oficina de Abanca en la cercana localidad de Ortigueira. Había nacido en Viviero (Lugo) y toda su formación se había encaminado hacia el sector bancario, primero con la carrera de Económicas y luego con un máster específico, según revela La Voz de Galicia.
Su cuerpo llegará a España a finales de esta semana, según han asegurado a EFE fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores. El embajador, Ángel Martín Peccis, y el cónsul español en La Habana, José Antonio Hernández, que desde el primer momento se han hecho cargo de las gestiones, están intentando acelerar todos los trámites para poder trasladar el cuerpo de la víctima.