Faltan profesionales para vigilar las playas gallegas: “Estamos a la caza del socorrista”


Cada año hay menos candidatos debido a la estacionalidad y a los requisitos formativos
Tienen que realizar un curso largo y costoso y solo trabajan tres meses al año
A los ayuntamientos les cuesta encontrar profesionales para cubrir los puestos
Este verano lucirán la bandera azul 112 playas gallegas. La duda está en si habrá socorristas suficientes para todas. Los ayuntamientos están poniendo en marcha sus procesos de selección, pero a muchos les resulta muy complicado conseguir cubrir todas las plazas ofertadas.
La de socorrista es una profesión con cero paro pero a pesar de eso, cada año hay menos candidatos. La culpa es de la formación que les exigen y de la temporalidad. En Galicia en 2012 se regula la formación de los socorristas. Hubo varios años de prórroga para que los interesados pudieran hacer el curso necesario, pero en abril de 2022 se terminó ese plazo. Quien no tenga la certificación profesional y esté en el registro de la Xunta no puede trabajar.
Formación larga y cara para tres meses de trabajo
Para tener el título necesario tienen que hacer el Curso de Socorrismo en Espacios Acuáticos Naturales, que cuesta 1.300 euros y es de 420 horas. “Se suele hacer durante el invierno, los fines de semana, para compaginarlo con estudios o trabajo”, explica David Lista, monitor de estos cursos. Así que están unos seis meses preparándose para tener la formación exigida.
El problema es que en Galicia la temporada de playa es corta y los contratos duran como mucho tres meses, del 15 de junio al 15 de septiembre. Por eso, el perfil habitual de socorrista es el de jóvenes que compaginan esta actividad con los estudios. Aprovechan las vacaciones de verano para sacarse un dinero extra pero cuando consiguen otro trabajo abandonan el socorrismo.
“Estamos a la caza del socorrista. No va a haber porque les estamos exigiendo una formación muy elevada de horas y de precio y al final el tiempo que trabajan es muy poco”, se lamenta Nuria Rodríguez, presidenta de la Federación de Salvamento y Socorrismo de Galicia. “Es un embudo, salen muchos y entran muy pocos. Esto provoca que haya mucho déficit y que estén empresas y ayuntamientos pegándose para conseguir socorristas para el verano”, añade.
Habrá playas sin socorristas
En algunos ayuntamientos, aun ofreciendo más dinero que el año pasado, se han presentado la mitad de aspirantes. “Hay cero paro, la gente hace horas extras para poder cubrir todos los turnos. Un socorrista cobra entre 1.200 y 1.800 euros al mes, muchos ven que pueden sacarse el mismo sueldo durante el verano siendo camareros. Y sin tener que invertir ni dinero, ni tiempo en cursos», apunta la presidenta de la Federación.
Desde el sector advierten que habrá playas sin socorristas. Por eso ven, como parte de la solución, que se aumente el número de horas, que haya servicio de socorrismo durante más tiempo para ofrecer un puesto más atractivo. “La gente se va a Canarias, allí son seis meses fijos de trabajo'', subraya Rodríguez.
En ayuntamientos como Sanxenxo han privatizado el servicio
La localidad pontevedresa de Sanxenxo es el municipio de España con más banderas azules, las tiene en 17 arenales. Este año han optado por privatizar el servicio de vigilancia de playas, como otros ayuntamientos. “Necesitamos un mínimo de 80 socorristas. Las dificultades de años anteriores nos ha llevado a externalizar el servicio”, explica Marcos Guisasola, concejal de Personal.
En este caso ofrecen un contrato algo más largo. En algunas de las playas de esta localidad la temporada comenzará quince días antes. Desde el tres de junio habrá socorristas, aunque solo durante los fines de semana. “La temporalidad influye en la dificultad de encontrar gente, igual que en la hostelería. Pero aquí además tienen que tener una formación. En Sanxenxo estos últimos años pagábamos unos 100 euros más que en otros concellos”, afirma el concejal.
Estudiantes, deportistas y bomberos son mayoría en los cursos
El perfil tipo de socorrista es el de Iván, de 20 años, al que encontramos realizando el curso de formación. “Siempre me llamó la atención este mundo y quiero trabajar de socorrista en los veranos, pero hasta que encuentre otro trabajo, esto no será para siempre”, señala. Con él está Edu, un joven de 19 años que ve esto como una forma de poder vivir del deporte. “Soy muy deportista y aunque el curso no es barato, hago un esfuerzo porque también juego al fútbol y me gustaría poder seguir dedicándome al deporte”, explica.
“Quería formarme como bombero y me llamó la atención el mundo del socorrismo. Como hay pruebas físicas, así tengo más formación. Pero es complicado porque son muchas horas y tienes que pagar un dinero que luego cuesta rentabilizar, por la temporada tan corta de trabajo”, opina Gonzalo, que con 19 años también espera poder estrenarse como socorrista este verano.
El hecho de que con la reforma laboral ahora tengan contratos fijos-discontinuos no les parece mejor opción. “Con esto pierden sus derechos de liquidación al final de verano y total, ellos saben que si quieren, el año siguiente tendrán de nuevo el trabajo seguro”, explica la presidenta de la Federación de Salvamento de Galicia.