Iago y Kike, los ultrafondistas que correrán 48 horas por la Costa da Morte: "Es una 'locura' solidaria"

Su iniciativa solidaria pretende ayudar a personas con enfermedades especiales
La campaña lleva recaudados 3.300 euros para dos asociaciones sin ánimo de lucro
Ambos comparten con NIUS sus nervios previos: ''Tenemos que acabarlo sí o sí''
Se llaman Iago Dosil y Kike Caamaño, popularmente conocido como Coco en su entorno más cercano. Tienen 40 y 45 años. Son gallegos, primos segundos y ambos comparten la pasión por la montaña. Una afición que les ha llevado a idear un reto solidario en favor de las personas que padecen enfermedades especiales. Su ''locura'', como ellos la llaman, tiene nombre: el reto Ruta dos Faros.
''Mi sobrino, que ahora tiene 13 años, nació con un tipo de autismo y varias complicaciones. Entre ellas, un derrame cerebral''. Así explica Kike como surgió todo. Su hermana participó en la creación de una asociación para ayudar a niños con enfermedades especiales, y vieron en este reto una buena forma de aportar su granito de arena. Ante la propuesta, Iago ni se lo pensó: ''Para ayudar, ni lo dudé. El reto siempre estuvo en nuestra mente, pero llevábamos tres años aplazándolo y las pasadas Navidades encontramos el empujón que necesitábamos'', relata a NIUS.
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200 km en menos de 48 horas
El Camiño dos faros está diseñado por los trasnos, un grupo de amigos unidos por el respeto a la naturaleza que quiere que su proyecto perviva en el tiempo. El recorrido une las localidades de Malpica y Fisterra, en la espectacular Costa da Morte gallega. Se trata de una ruta pegada al mar de 200 kilómetros que pasa por ocho espectaculares faros y acumula unos 5.000 metros de desnivel acumulado. La pretensión de los dos deportistas es terminarlo en menos de 48 horas: ''La gente dice que la privación de sueño puede provocar alucinaciones y que las piedras te hablen, por eso a lo mejor la segunda noche descansamos unos minutillos'', bromea Iago.
Para ellos, la finalidad solidaria está por encima del aspecto deportivo. El reto recauda donativos a través de su página web para dos asociaciones sin ánimo de lucro. Una de ellas es la Asociación Paseniño de Cee, dirigida al cuidado de niños con necesidades especiales. La otra es la fundación de apoyo a la investigación de la esclerosis múltiple Baila con EM, liderada por el exjugador de baloncesto de la ACB Asier de la Iglesia y que padece la enfermedad. Todo lo recaudado se destinará a la investigación de estas enfermedades. De momento superan los 3.300 euros, y los protagonistas se muestran abrumados ante tan buena acogida.
Ninguno de los dos vive profesionalmente del deporte. Una carretera separa sus casas en su Corcubión natal, en la provincia de A Coruña, pero la vida los ha llevado hasta dos puntos opuestos del país. Iago es ingeniero de telecomunicaciones en Almería y trabaja en una empresa que gestiona el sistema radiológico de Andalucía. Su vida transcurre entre radiografías e informes médicos informatizados y zapatillas para correr por la montaña.
''Lo hago más con el corazón que con las piernas'', cuenta Kike emocionado
Kike, por su parte, reside en Cataluña. Allí trabaja como operario para una empresa de mobiliario para instalaciones deportivas. Apasionado por el deporte desde pequeño, está acostumbrado a correr largas distancias pero la de este reto se lleva la palma: ''mi carrera más larga fue de 120 kilómetros en los Pirineos. La hice tres veces, y la primera de ellas tardé 26 horas en acabarla''. La de este fin de semana es una carrera distinta, porque aquí el sentimiento podrá con ellos si las fuerzas flaquean: ''Llevo mucho tiempo fuera, y aparte de dar visibilidad a las asociaciones, es una forma de decirle a mi familia que estoy aquí, con ellos'', asevera Kike.
El deporte, afición y forma de vida
Los dos han seguido una preparación intensa en cuanto a entrenamientos y alimentación. Salen a la montaña seis días a la semana y lo compaginan con otros tres de rutina de fuerza en el gimnasio. Ambos reconocen que se toman el deporte como una filosofía de vida. Para Iago el cambio radical comenzó hace 5 años. Hasta entonces, jugaba de vez en cuando al fútbol como portero y practicaba algo de bicicleta, pero ahora es un habitual de las largas distancias: ''para mi esto supone una superación física y mental en mi propia tierra y en el lugar que más deseaba hacerlo. Mi vida está vinculada al mar, soy hijo de marinero, y esto será reencontrarme conmigo mismo'', nos cuenta Iago.
Los dos ultrafondistas realizarán su salida este viernes a las 23:59h desde el puerto de Malpica y pretenden llegar el próximo domingo para disfrutar de la famosa puesta de sol en el Cabo Finisterre, fin del Camino de Santiago y meta de su hermoso reto.