La infanta Elena se alojará con Juan Carlos I en casa de Pedro Campos durante su visita a Sanxenxo

La infanta Elena también viajará a Sanxenxo (Pontevedra) este fin de semana y también se alojará, junto al rey emérito, en la casa de Pedro Campos. El presidente del Real Club Náutico de la localidad y amigo íntimo del monarca ejercerá de anfitrión y acogerá a padre e hija en su vivienda, situada en la parroquia de Nanín, durante estos días.

El rey emérito pisará este jueves suelo español dos años después de su marcha a Abu Dabi. Si nada se tuerce, llegará pasadas las seis de la tarde en un vuelo privado directo, de unas siete horas de duración, desde los Emiratos Árabes. El aeropuerto de destino será el de Peinador, en Vigo. Pedro Campos será quien lo reciba. “La intención que tenemos es ir a recibirlo y darle un abrazo después de tanto tiempo”, explica el regatista.

Tras llegar a Vigo, el emérito se desplazará en coche hasta Sanxenxo. La idea es que se dirija directamente a la casa propiedad de Campos, situada junto a la playa de Nanín, en la que el rey emérito ya se ha alojado en otras ocasiones. “Para hoy no hemos previsto nada especial. Tendremos una cena casera”, ha dicho.

La primera aparición pública del rey emérito está prevista para este viernes, justo antes de que comience la regata a las tres de la tarde. El monarca realizará un posado en un photocall que se ha instalado ya junto a la puerta de acceso del Club Náutico de Sanxenxo. “Lo que nos transmite es que viene con mucha ilusión de volver a España”, ha explicado el regatista.

La infanta Elena será el único miembro de la Casa Real que se desplace a Sanxenxo para ver al rey. “Solo tenemos noticia de que va a venir ella”, ha dicho Campos. También aficionada a la vela, la infanta aprovechará para disfrutar de la regata pero, también, para pasar tiempo junto a su padre.

No es la primera vez que ambos se desplazan a Sanxenxo y tampoco es la primera vez que se alojan juntos en casa de Pedro Campos. "Cuando vienen suelen quedarse juntos en casa. Están cómodos y yo encantado", cuenta Pedro.

Además de con su hija mayor, el emérito se reencontrará con la vela. Se desconoce si lo hará como patrón del Bribón o como mero espectador. “Lleva casi tres años sin navegar y está desentrenado. Querrá ver cómo se irá sintiendo”, ha dicho Campos. La embarcación tiene un asiento adaptado en el que el monarca, que tiene 84 años, podría navegar cómodamente. “El objetivo es probar el barco y tenerlo todo listo para el campeonato del mundo de junio”, ha recalcado.

Tienen planificado un fin de semana “tranquilo”, aunque es consciente de que la expectación mediática que hay en Sanxenxo es muy grande. Mucho mayor que en otras ocasiones. Hay más de un centenar de medios de comunicación, nacionales e, incluso, internacionales en la localidad. “La idea es hacer vida en casa”, dice el regatista.