El reto de Javier y su bici 'Maruxiña': 4.500 kilómetros en favor de la piel de mariposa

El lugués Javier García ha convertido su participación en la North Cape 4000 en un reto solidario
En un plazo de dos semanas cruzará 11 países pedaleando desde Italia hasta Noruega
Durante uno de sus descansos ha atendido a NIUS para contarnos el motivo de su aventura
Establecemos conexión con un pueblo de Eslovenia. El protagonista de esta historia no conoce exactamente el nombre de la localidad en la que se encuentra ni cuánto le falta para cruzar a Hungría, pero tiene claro que le recuerda a su Galicia natal: ''Aquí hay vacas, silos... parece que estoy en casa'', nos cuenta desde el otro lado del teléfono. Javier García nació en Lugo hace 38 años, pero lleva 16 trabajando en Madrid como maquinista del metro. Ahora mismo se encuentra embarcado en un reto solidario sobre un medio de transporte convertido para él en su auténtica pasión: la bicicleta.
Desde el pasado sábado 26 de julio pedalea para dar visibilidad a la piel de mariposa, una enfermedad de tipo genético, rara e incurable que requiere de curas constantes y extremo cuidado en el día a día. Una de cada 227 personas son portadoras del gen que provoca la enfermedad: '' La piel de quien la padece es tan frágil como las alas de una mariposa. Cualquier rozadura puede producir heridas. Un compañero con el que entré a trabajar al mismo tiempo tiene un hijo al que le diagnosticaron la enfermedad''. Y conociendo su caso de cerca, García Reboredo no dudó en aprovechar su participación en una prueba deportiva para ayudar a la causa.
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4.500 kilómetros atravesando 11 países
Javier, conocido en su entorno también como Xino Lugo, materializa su reto a través de la North Cape 4.000, una prueba de autosuficiencia que consiste en llegar sobre dos ruedas desde Italia hasta Noruega. ''Cada uno se administra como quiere: comes donde quieres, paras a dormir donde quieres... el tiempo empieza cuando tú sales y acaba cuando tú llegas, el crono no se para mientras haces ningún tipo de pausa'', describe el aficionado a las dos ruedas. Desde la italiana Rovereto hasta el Cabo Norte noruego debe pasar por cuatro 'checkpoints', puntos de paso obligado para todos los participantes.
Para completar la prueba cuentan con un plazo de 23 jornadas. ''Mi idea es acabarlo en 15 días, a una media de 300 kilómetros por día'', asegura Javier con ímpetu. A pesar de haber roto una rueda dos días después de empezar y perder 30 horas entre la reparación y el desplazamiento para la misma, Xino Lugo cuenta sin dejar de pedalear que el percance no ha alterado su plan de carrera inicial.
''cuando algo te apasiona, no cansa'', reconoce Javier
Hasta el momento lleva recaudados más de 2.000 euros a través de maillots solidarios serigrafiados para la ocasión y donaciones de empresas y particulares. Pero la campaña continúa abierta para quien quiera aportar su granito de arena para la Asociación Debra: ''''Intento dar visibilidad a la causa y ayudar a la gente está a mi alrededor, porque esta asociación sin ánimo de lucro trabaja para mejorar la calidad de vida de los afectados y sus familias'', explica Javier.
Además, a la cantidad actual habrá que sumar el dinero que este aficionado por el ciclismo no gaste en alojamientos, algo que se producirá la mayor parte de las noches que dure la aventura: ''me gusta dormir bajo las estrellas'', cuenta a NIUS entre risas.
Una vida sobre dos ruedas
La pasión de Javier empezó subiéndose a la bicicleta antigua de su abuelo. Desde entonces, decidió que no quería bajarse de una. La bicicleta forma parte de su día a día: ''para es una forma de vida. Al trabajo voy en ella, por lo que son dos horas de trayecto diario. Pero los días que libro puedo estar fácilmente 10 horas encima de la bici'', asegura.
Desde su casa de Madrid puede viajar pedaleando hasta su hogar natal en la ciudad de las murallas o a cualquier parte de Europa: ''Si puedo coger un avión, también puedo viajar en bicicleta'', asevera. Hace dos años participó en la Transibérica bordeando la Península Ibérica en un periplo de 3600 kilómetros durante 12 días. En 2020 su destino fue Ruanda y su recorrido superó los 1000 kilómetros.
'Maruxiña', su fiel compañera hasta Noruega
Javier bautiza todas sus bicicletas con nombres que le traen algún bonito recuerdo. Desde 'Lolita', en honor a una máquina del trabajo de su padre hasta 'Pepita', en recuerdo a su abuela Josefa. La de ahora, 'Maruxiña', es una de las cinco que tiene: ''su nombre se debe a lo luchadora que es mi tía, con la que me siento muy identificado''. Mientras pedalea, este joven de Lugo piensa ya en su siguiente reto o en como bautizar a su próxima compañera de aventuras. ''Si es para ayudar'', allí estarán Javier y su bicicleta.