El músico que toca a los peregrinos en Santiago busca su gaita desaparecida: “Es mi sustento”


Martín Ramírez ofrece una recompensa a quien le devuelva su instrumento
Alguien se lo robó el pasado 12 de mayo en un pub de la capital gallega
La gaita tiene un importante valor sentimental y, además, es su medio de vida
Martín está desesperado. Hace justo una semana que su gaita desapareció casi por arte de magia en Santiago de Compostela (A Coruña). Para él no es un instrumento cualquiera. Tiene un enorme valor sentimental. Además, actualmente, es su medio de vida.
Este joven nació en Chile hace 30 años. Pero sus raíces gallegas le hicieron interesarse por la gaita y empezó a tocarla siendo un adolescente en un centro gallego en su país natal. Hace tres años, gracias a una beca de estudios, decidió cruzar el charco y establecerse en la capital de Galicia. Fue entonces cuando compró la gaita que ahora busca.
“Supuso un gran esfuerzo económico para mí”, cuenta Martín Ramírez a NIUS. Porque estuvo durante años ahorrando para poder conseguir la gaita que él quería, personalizada. Con ella empezó a tocar en grupos de música tradicional y en foliadas. “Al principio lo hacía con el fin de aprender y disfrutar”, explica.
Sin embargo, al acabar sus estudios, no encontró trabajo. Fue entonces cuando decidió empezar a vivir de su música en la calle. Desde hace un año toca muñeiras casi a diario a los peregrinos y viandantes que pasan por el arco de Xelmírez, el emblemático pasadizo que desemboca en la Plaza del Obradoiro. “Desde hace un año esa gaita es mi sustento”, cuenta.

Carteles por la ciudad para localizarla
La gaita desapareció el pasado 12 de mayo en un local de ocio nocturno situado en la zona vieja de Santiago de Compostela, al que Martín había acudido con unos amigos. El instrumento le había acompañado toda esa noche, después de horas de foliada por locales de la ciudad.
Alguien se lo llevó justo cuando se preparaba para volver a casa. “La dejé dentro de la funda, en el suelo, para ponerme la chaqueta en el momento en el que cerraban. Crucé un par de palabras con una amiga y, cuando me agaché a recogerla, ya no estaba”, cuenta. Sus amigos y los dueños del local le ayudaron a buscarla. Pero no había ya rastro de ella.
Martín decidió darle publicidad a la pérdida colocando carteles por Santiago de Compostela. “He puesto más de treinta”, cuenta. En ellos muestra una foto del instrumento y ofrece una recompensa económica para quien se la devuelva en buen estado. “Quiero recuperarla y superar este triste episodio”, dice. Pida que quien pueda aportar alguna pista llame al 635 188 560.

Estos días están siendo muy duros para él y está recibiendo mucho apoyo de amigos y de personas del mundo de la música tradicional. “Me han prestado otra gaita para continuar tocando en el arco y seguir asistiendo a los cursos”, cuenta. Pero él quiere recuperar su gaita.