Siete años de cárcel para un fisio de Carballo por agresión sexual a una paciente


Un fisioterapeuta de Carballo (A Coruña) ha sido condenado a siete años y medio de prisión por agresión sexual
El fallo considera acreditada la "penetración vaginal momentánea" que hizo el acusado sobre la paciente
Los jueces descartan la "actitud de provocación" de la víctima, que grabó la conversación después con el fisio sobre lo ocurrido
La Audiencia Provincial de A Coruña ha condenado a un fisioterapeuta a siete años y medio de cárcel por agresión sexual a una paciente de una clínica de Carballo en la que ejercía su profesión en 2020, según informa el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).
Además, el fallo recoge otros seis años de libertad vigilada, la prohibición de aproximarse y comunicarse con la víctima durante ocho años y la inhabilitación para ejercer su profesión durante cuatro años.
"Momentánea penetración vaginal" acreditada
Los magistrados consideran acreditado que el investigado fingió "realizar una sesión normal de fisioterapia", pero, en un momento dado, introdujo sus dedos en la vagina de la víctima, la cual intentó salir de la camilla de masaje.
Pero el acusado se lo impidió "presionando fuertemente con la mano su espalda contra la superficie en la que estaba tumbada boca abajo". Durante el forcejeo, él realizó "una momentánea penetración vaginal, tras girar lateralmente a la afectada y bajarle más la ropa".
Tras la agresión, el procesado "quiso calmarla y le pidió que no lo contara", indica el tribunal, quien señala que, al día siguiente, la víctima volvió a otra cita concertada en la clínica y, siguiendo el consejo de su abogada, grabó la conversación que sostuvo con el fisio sobre lo ocurrido.

Descartan la "actitud de provocación" de ella
En la sentencia se refleja que los jueces consideran "inaceptable" la versión del hombre, quien sostuvo que hubo una "actitud de provocación" por parte de la paciente. Recalcan que no cree en el "consentimiento de la mujer", pues subrayan que "ninguna conducta de la víctima apunta en esa dirección".
Además, afirman que "la reacción de nítida oposición" de ella impulsa al condenado "al ejercicio de violencia física de entidad e idónea para dominar el acto, sin que nadie piense sensatamente hoy en día en fuerza objetivamente irresistible o resistencia de la víctima, máxime cuando la desproporción física es patente".
El tribunal sostiene, por tanto, que la declaración "tan verosímil y creíble" de a paciente está corroborada tanto por el contenido de la conversación grabada por la propia víctima tras los hechos como por la pericial médico-forense del Imelga.
A eso añade el informe del psiquiatra, el cual evidencia "un grave trastorno de estrés postraumático, que incide negativamente en varios estadios de la vida ordinaria de la víctima". Contra la sentencia cabe presentar recurso.