Vega Sicilia abrirá una bodega en las Rías Baixas para elaborar vino Albariño


La nueva bodega de la compañía se situará en el municipio de Crecente (Pontevedra)
El grupo elaborará dos vinos de esta variedad y el primero saldrá al mercado en 2025
Con este proyecto, los dueños de la compañía conmemoran el 40 aniversario de la compra de Vega Sicilia
La compañía Tempos Vega Sicilia abrirá una bodega en Galicia. Lo hará en las Rías Baixas, en el municipio de Crecente (Pontevedra), para elaborar vinos blancos con uva Alvariño.
El grupo ya ha comprado 24 hectáreas de viñedo y terrenos, fundamentalmente en Condado de Tea, en la parte alta del río Miño; en la comarca de O Salnés (en Cambados, O Grove y Sanxenxo); y en el propio municipio de Crecente. La inversión aproximada será de unos 20 millones de euros entre viñedo y bodega.
Vega Sicilia tomó ya hace unos años la decisión de abrir una nueva bodega en Galicia, al considerar que el Albariño “es probablemente la gran variedad de vino blanco española”.
La bodega elaborará dos vinos en esta zona gallega: Deiva, con una crianza de dos años; y Arnela, que será el blanco Premium de la casa con una crianza de tres años. La primera cosecha de Deiva está prevista para el 2023 y saldrá al mercado en 2025. El objetivo es alcanzar una producción total de 300.000 botellas con los dos vinos, siempre en función de la calidad de las cosechas.
Una apertura que conmemora el 40 aniversario del grupo
La familia Álvarez, dueña del grupo, celebra con este nuevo proyecto la compra de Vega Sicilia hace 40 años. La bodega de Galicia será la sexta de la compañía y la primera en la que se elabore vino blanco.
En estos 40 años, Vega Sicilia se ha convertido en una familia de vinos únicos y reconocidos en todo el planeta, mejorando la calidad y recuperando gran parte de la viña que Eloy Lecanda, fundador de la bodega, plantó a mediados del siglo XIX. Ha creado cuatro nuevas bodegas (Alión en 1991, Oremus en 1993, Pintia en 2001 y Bodegas Benjamin de Rothschild-Vega Sicilia en 2009), impulsando la expansión internacional del grupo.
Vega Sicilia vendía en el año 1982, año que el negocio fue adquirido por la familia Álvarez, unas 200.000 botellas y exportaba a cinco países. Ahora, el grupo puede producir alrededor de 1,5 millones de botellas al año que llegan a 150 países.
Para alcanzar ese balance, la familia Álvarez ha invertido a lo largo de estos 40 años unos 300 millones de euros y las ventas han pasado de 1,2 millones de euros en 1982 a 60 millones de euros en 2021. Actualmente, este grupo bodeguero familiar forma parte del club de las marcas globales del lujo y de la artesanía.