El Pirulí de Madrid cumple 40 años: para qué sirve y curiosidades


El Pirulí se inauguró el 7 de junio de 1982
Es el centro encargado de distribuir por toda España la señal de TDT y radio
Desvelamos algunos de sus secretos y curiosidades
Preside la panorámica del cielo de Madrid junto a las Cuatro Torres, trabaja permanentemente las 24 horas del día y ha sido ‘testigo directo’ de acontecimientos como la boda entre los reyes Felipe y Letizia, la victoria de España en el Mundial de 2010 o la Guerra de Ucrania. La torre de telecomunicaciones de Torrespaña, popularmente conocida como el Pirulí, cumple 40 años.
Empezó a construirse en 1981 y se inauguró el 7 de junio de 1982 para retransmitir el Mundial de Fútbol de ese año. Hoy, tras cuatro décadas de servicio, sigue siendo el centro neurálgico encargado de hacer llegar las señales de radio y TDT a todos los rincones de la geografía española.
Para qué sirve el Pirulí
Su principal función es recoger, tratar, supervisar y retransmitir las emisiones de más de 50 cadenas de televisión y una quincena de radios a través de sus más de 400 antenas.
Esta torre de 220 metros de altura, el equivalente a un edificio de 60 plantas, alberga en su interior una compleja infraestructura de cables, radioenlaces fijos y móviles y equipamiento técnico. En ella trabajan apenas unas 20 personas durante las 24 horas del día, todos los días del año.
Pero no son pocas las curiosidades y también leyendas entorno a esta emblemática torre madrileña. Hoy en NIUS, te contamos algunas de ellas en homenaje a su 40º aniversario.
No tiene platós
Una de las creencias populares más extendidas sobre el Pirulí es que en su interior se graban programas de televisión o informativos. Pero nada más lejos de la realidad, ya que es un centro exclusivamente técnico.
En estas instalaciones nunca ha habido platós de televisión ni se ha producido programa alguno. Tampoco tiene restaurantes, cafeterías o miradores abiertos al público. Eso sí, cuenta con un ascensor que tarda casi dos minutos en subir hasta la última planta.
A prueba del viento y los apagones
Ubicada en las inmediaciones de la M-30, la torre del Pirulí se construyó con una pionera técnica de arquitectura que la dota de cierta elasticidad para que no se rompa la estructura. Puede soportar rachas de viento de hasta 200 kilómetros por hora y oscilar hasta un metro en el aire cuando sopla el viento.
También está preparada contra incendios y cuenta con avanzados sistemas de protección frente a apagones. En estos cuarenta años, el Pirulí solo ha sufrido un percance: en agosto de 2002 un incendio causado por un cortocircuito dejó sin televisión a los madrileños durante cerca de tres horas.
Pionera en su momento, hoy día sigue siendo una de las torres de telecomunicaciones más altas de España. Perteneció a RTVE hasta que en 1989 pasara a ser propiedad de Retevisión, ahora en manos de la multinacional Cellnex Telecom.