Madrid inicia la campaña de lucha contra la mosca negra en el río Manzanares


El Ayuntamiento de Madrid invierte un 52 % más que el año pasado en controlar y reducir la población del insecto
Las actuaciones se centran en desbroces de vegetación en el cauce fluvial y en tratamientos biocidas de desinsectación
La picadura de la mosca negra es molesta y puede requerir atención médica e incluso antibióticos
Comienzan los trabajos para reducir la población de la mosca negra que habita en el cauce del río Manzanares. El Ayuntamiento de Madrid inicia ya su campaña de lucha contra este insecto en coordinación con el Departamento de Control de Plagas y Vectores de Madrid Salud.
En una nota de prensa, informa de que con la renaturalización del río llegó también esta especie, detectada en 2017 por primera vez en determinados tramos fluviales. Su aparición se debió a la mejora de la calidad del agua y la existencia de vegetación e islas.
Dos actuaciones: desbroces y tratamientos biocidas
Las acciones del Área de Medio Ambiente y Movilidad se dirigen en dos direcciones. Por un lado, se desbrozan y podan los nacimientos vegetales que están en contacto con el río. Son espacios de soporte para las larvas y de refugio para los ejemplares adultos.
Otra actuación se centra en aplicar tratamientos biocidas de desinsectación, que consisten en pulverizar una mezcla contra las larvas de la mosca negra. Así se evita su reproducción y se impide que se transformen en pupas, etapa previa a la edad adulta del insecto.

Gracias a las indicaciones aportadas por los resultados de inspecciones en el cauce del Manzanares, se pueden programar las actuaciones este año. El trabajo se basa en revisar el espacio fluvial el día anterior al tratamiento y el posterior. Así se obtiene información para calcular su efectividad.
Incremento de la inversión un 52 % más
Desde 2019 se lleva a cabo esta campaña para reducir la presencia de la mosca negra, cuya picadura es molesta y, según la persona, puede requerir atención médica e incluso tomar antibióticos. Este 2022 se ha incrementado la inversión para combatirla en un 52 % más respecto al año anterior.
Así, se ha pasado de 50.000 a 76.000 euros destinados a los trabajos de detección, monitorización, tratamiento y vigilancia de su población en el entorno. Este mismo miércoles 18 de mayo han comenzado las labores junto al barrio de Butarque, en el distrito de Villaverde.
También se prevén intervenciones en la zona del azud de El Prado, en la Playa de Madrid, en el Puente de los Franceses y en la Presa 9, donde se ubica el antiguo embarcadero del Club de Remo.