Piden 16 años para un trabajador del hospital de Alcorcón con esquizofrenia por intentar matar a una paciente


El acusado ha declarado en el juicio que oía música en su cabeza cuando trató de asfixiar a una anciana con la almohada
Dos días antes el psiquiatra que lo atendió, porque se encontraba raro, no modificó la dosis de medicación
Ya en los años 90 mató a una anciana y más tarde también a un compañero de prisión
Un empleado del Hospital de Alcorcón acusado de intentar asfixiar a una anciana ha declarado en el juicio, apuntando a lo que su psiquiatra le dijo días antes de los hechos, que ocurrieron en la mañana del 26 de octubre de 2019.
Según ha relatado, ese día solo se acuerda de oír música en su cabeza, algo que llevaba escuchando desde hace días. "Algo debía hacer porque la mujer gritaba a mi no, a mi no", ha recordado. Por su parte, la víctima ha contado que el hombre entró en su habitación y le puso una almohada en la cabeza, presionando para matarla. Rápidamente, logró gritar y las enfermeras acudieron en su auxilio.
Ni baja laboral ni más medicación
Dos días antes de lo ocurrido, el acusado había acudido a su psiquiatra al sentirse raro. "Me dijo que sufría una descompensación pero no me dio de baja. Mi trabajo era importante", ha apuntado. Además, ha explicado que no le aumentó la dosis de la medicación que toma desde hace años por su esquizofrenia. El padre de Juan José ha destacado que su hijo es víctima de una enfermedad y que en el momento de los hechos tomaba la medicación pautada por su especialista.
El psiquiatra que le atendió el 24 de octubre en su centro de salud ha declarado igualmente en el juicio y nada más entrar a la sala ha chocado el puño a modo de saludo con el acusado. Este le ha contestado con una sonrisa. También ha confirmado que no le cambió la medicación. Atendió a Juan José en un ingreso previo a lo sucedido, el 31 de agosto. Salió del centro psiquiátrico en septiembre del mismo año.

"El cuadro psicótico se puede descompensar a pesar de estar tomando medicación", ha asegurado el especialista, quien también atendió al encausado después de lo sucedido. "Estaba muy preocupado, abrumado y depresivo. Sabía lo que había hecho y tenía el alivio de que no hubiera ido a más", ha admitido. Sobre el violento episodio, ha matizado que el acusado "tenía un sentimiento de irá que salió con esa agresividad" hacia la anciana.
Eximente e ingreso en psiquiátrico
La directora de Recursos Humanos de la empresa concesionaria ha señalado que antes de este incidente nunca había llegado ninguna queja sobre este trabajador ni se le había impuesto ninguna sanción. Tan solo se conocía que tenía una discapacidad de un 30% y no una condena por asesinato. Desde 2007 trabajaba como operador de máquinas de lavandería y tintorería en el hospital madrileño.
Ahora, la fiscal del caso solicita 16 años de prisión para el acusado por un delito de asesinato en grado de tentativa. Reclama que se le aplique la agravante de reincidencia y, al mismo tiempo, la eximente incompleta de alteración psíquica.
Dada su esquizofrenia incompleta de la que está diagnosticado, pide que interne en un psiquiátrico durante un periodo de 25 años. "Tenía sus facultades cognitivas y volitivas alteradas al padecer una descompensación psicótica", argumenta la Fiscalía en su escrito.
Frente a ello, la abogada de la acusación particular pide cárcel para el acusado a estar en contra de que se le aplique ese eximente. Señala que cuando la anciana estaba dormida, "a sabiendas y aprovechándose de la situación de especial desvalimiento en la que se encontraba la víctima, tuvo intención de acabar con su vida". Después de los hechos, la paciente "sufrió una lesión contusa de tipo hematoma en brazo y antebrazo derecho de 20 centímetros".
Condenado a 20 años de cárcel en 1999
No es la primera vez que Juan José G. se sienta en un banquillo de los acusados. Ya lo hizo en la década de los noventa por el asesinato de una anciana en otro hospital, siendo condenado en 1999 a 20 años de cárcel. Cuando se le detuvo, ingresó en la unidad psiquiátrica de un penitenciario y entonces mató a otro preso que dormía en la enfermería de la prisión.