Las diez faltas de ortografía más comunes entre niños y adolescentes, según Cuadernos Rubio

La editorial valenciana de cuadernos educativos ha elaborado una lista en la que recoge los 10 errores ortográficos más comunes entre los niños y adolescentes
Entre los problemas más frecuentes detectados, se encuentra confundir ‘a ver’ y ‘haber’, intercambiar letras que suenan igual u olvidar el uso de las tildes, así como eliminar letras e incluso palabras para abreviar
Según los expertos de la firma editorial, la dejadez en el lenguaje y la pérdida del hábito de escribir a mano son los motivos de que cada vez se repitan más estos errores en los más jóvenes
“Olaaa, k tal?”, “te hecho de menos” o incluso “asta luego, bss” son mensajes cada vez más comunes en las redes sociales y grupos de mensajería instantánea de nuestros hijos. ¿Qué tienen en común? Las numerosas faltas de ortografía y errores gramaticales que, por desgracia, ya abundan en la escritura de los nativos digitales.
Muchos de ellos, al no estar tan familiarizados con la escritura a mano, se guían por el código oral, es decir, que escriben tal y como suenan las palabras. Si a esto, le sumamos la inmediatez de la escritura en redes sociales y el uso del autocorrector en los dispositivos digitales, nos encontramos con niños y jóvenes con un dominio menor de las reglas ortográficas.
Los expertos pedagogos de la famosa editorial de cuadernos didácticos Rubio, procedente de Geldo (Castellón) han recopilado las 10 faltas de ortografía más comunes entre niños y adolescentes para que podamos detectarlas y ayudar a nuestros pequeños a evitarlas y corregirlas.
Las 10 faltas ortográficas más comunes
Estas faltas se centran, en primer lugar, en la confusión entre ‘a ver’ y ‘haber’. Suenan igual, pero no significan lo mismo. Mientras que ‘a ver’ es una combinación de dos palabras (una preposición y el verbo ver), ‘haber’ es un solo verbo en infinitivo.
También lo es el uso incorrecto de la ‘h’. Aunque sea muda, la letra hache puede cambiar el significado de una palabra. Por eso, es importante saber que la expresión ‘echar de menos’ no la lleva, pero en la forma verbal ‘ha ido’ sí debemos ponerla.
Sin olvidar el común intercambio de las letras ‘b’ y ‘v’. Esta es otra letra que puede cambiar el significado de una palabra. Por ejemplo, mientras que el IVA es el Impuesto sobre el Valor Añadido, ‘iba‘ es el verbo ‘ir’ conjugado en primera o tercera persona de singular de pretérito imperfecto en modo indicativo.
Algo similar ocurre con el mal uso de la ‘g’ y la ‘j’. Sobre todo, cuando van delante de la ‘e’ y la ‘i’, el uso de estas consonantes genera muchas dudas, llegando a verse palabras como ‘lenguage’ en lugar de ‘lenguaje’ o ‘conserge’ en lugar de ‘conserje’.
Los expertos también destacan las abreviaturas incorrectas. Los motivos para acortar palabras son varios, desde ahorrar tiempo, hasta ceñirse a los caracteres permitidos en algunas apps. Las más frecuentes son usar ‘q’ en lugar de ‘que’, ‘tmb’ para sustituir a ‘también’ y ‘sq’ remplazando ‘es que’.
En el sexto lugar, encontramos los imperativos mal conjugados. Es muy común ver frases como ‘Por favor, entrar a clase’ o ‘cuando lleguéis, subir a mi casa’. Hay que recordar a los pequeños que estos imperativos terminan con ‘d’ y no con ‘r’, es decir, ‘entrad a clase’ y ‘subid a mi casa’.
O el mal uso del ¿Por qué, porque o porqué? Es otro de los fallos más recurrentes entre los jóvenes, que todavía puede agravarse más al abreviar la palabra a un ‘xq’. Es importante revisar el sentido de la frase para saber cuál es la forma correcta.
También es una de las faltas más comunes entre niños y adolescentes, ignorar los signos de puntuación. Pese a que, en otros idiomas, como el inglés, solo se usa el signo de interrogación o exclamación al final de la frase, cabe recordar que en castellano debe utilizarse también al principio. Esta confusión también existe en otros signos de puntuación, como los puntos, comas, paréntesis o comillas.
En el noveno puesto los expertos de Rubio colocan las tildes olvidadas. El uso de las tildes es indispensable para indicar la pronunciación de cada palabra, marcando la sílaba tónica de la misma, pero también se usan en algunas ocasiones para diferenciar palabras que se escriben igual. Un ejemplo serían las palabras ‘público’, ‘publico’ y ‘publicó’.
Y, finalmente, el error de escribir nombres propios en minúscula. A pesar de ser una de las normas más básicas de la ortografía española, es muy frecuente ver los nombres propios de personas o lugares escritos en minúscula. Por eso, debemos recordar a los niños que María se escribe con mayúscula y Mediterráneo también.
Estos son solo los diez errores más recurrentes de los niños y adolescentes, pero también hay muchos otros que pasan más desapercibidos. Para mitigar esta situación, los expertos de Rubio proponen su colección Ortografía, con la que los estudiantes aprenderán las normas básicas para escribir correctamente, siempre de forma lúdica y divertida.
Además, estos cuadernos también están pensados para desarrollar la inteligencia lingüística y educar en valores a los pequeños. Se pueden encontrar en los puntos de venta habituales de la editorial, en el e-commerce de la firma y en su flagship store, situada en la ciudad de Valencia.