José Bordalás sobre su despido: "No sé si es justo o injusto, lo acepto y respeto"

El técnico José Bordalás no quiere polemizar tras ser destituido el viernes del Valencia CF. En una rueda de prensa en un hotel de la capital del Turia se ha despedido de los aficionados chés, a los que "agradece el comportamiento" que han tenido con él en una temporada "muy intensa".

Desde el primer momento, el tono del alicantino ha sido conciliador y asegura que para él había sido "muy gratificante e increíble poder dirigir al Valencia". Aunque ha reconocido que su marcha ha sido "algo inesperado, pero esto es el fútbol y los clubes tienen propietarios". Precisamente el presidente Anil Murthy también fue destituido.

"No sé si es justo o injusto, lo respeto y tengo que aceptarlo", ha dicho el entrenador, aunque ha admitido que su idea era continuar en el banquillo valencianista: "Me hubiera gustado seguir y continuar, hemos vivido momentos muy bonitos, recuperado ilusiones y sólo quiero dar las gracias a todos. Estoy orgulloso de haber podido dirigir al Valencia CF".

Sin profundizar, ha recordado que todo el mundo sabe "los motivos" de su despido. "He trabajado con profesionalidad, con máxima dedicación para que el club consiguiera sus máximos objetivos. Ya dije que el Valencia es un club que debería estar peleando por los puestos de privilegio, le auguro al club que en breve volverá a recuperar su estatus y estará de nuevo entre los mejores de la Liga", ha deseado.

El alicantino ha confesado que el conjunto 'che' le ha "marcado": "He sido un afortunado, aunque haya sido un mal momento, pero si Rafa Nadal, que lo ha ganado todo, no se queja de nada, cómo me voy a quejar yo", ha comparado con el tenista.

Ha calificado de "muy buena y siempre cordial" su relación con Anil Murthy: "Nunca tuvimos ningún tipo de conflicto. Puede haber diferencias de pensamiento, pero cada uno dirige un club como considera y yo tengo que aceptarlo. Demandé cosas que no pudieron ser, pero no es momento de hablar de ello. Le tengo un gran respeto", ha sentenciado.

Tampoco ha querido "valorar si fue la forma correcta o no" el comunicarle su despedido con una llamada telefónica y ha afirmado que no ha cambiado su opinión sobre Peter Lim, dueño del club. "Que no hayamos tenido contacto reciente hasta mi último día no quiere decir que no sea una persona cercana. En las dos reuniones que tuvo con él ha tenido comportamiento muy correcto conmigo y no puedo reprochar nada en ese sentido", ha justificado.

Por ello, Bordalás no tendría problemas, "con toda la humildad", en ayudar al Valencia se le necesita, y dejó claro que ahora va a "descansar". "No le doy vueltas, ya he tenido muchas experiencias y sinceramente no me sorprende. Viví una situación similar en el Alavés, al que ascendió y me rescindieron el contrato", ha rememorado.

"En ese momento me afectó mucho y creí que se había cometido una injusticia, pero luego me fue francamente bien. Soy un luchador y un ganador", ha admitido. Del equipo, se marcha "con una percepción enorme" y con "la conciencia tranquila".

"El trabajo no nos ha dado para estar en Europa, pero sí para estar en final de la Copa del Rey. El equipo se ha clasificado para la Supercopa, ha mejorado su clasificación de las dos temporadas anteriores y hemos podido hacer debutar a muchos chicos de la Academia", ha resumido.