Las últimas palabras de Jorge Palma: "No he matado a nadie. Siento el dolor de la familia de Marta Calvo por no encontrar el cuerpo"


La abogada de Jorge Palma ha tratado de desacreditar a las víctimas en su informe final
La letrada ha sembrado la duda con las pruebas e indicios mostradas durante el proceso
María Herrera ha pedido al jurado que "dicten un veredicto de no culpabilidad si tienen la más mínima duda"
Entre lágrimas y sollozos, Jorge Ignacio Palma ha hecho uso de su último turno de palabra. El acusado de la muerte de Marta Calvo, Arliene Ramos y Lady Marcela Vargas, y de agredir sexualmente a otras siete mujeres, ha sido breve.
"Estoy bastante emocionado", ha comenzado, para asegurar a continuación que "no le he quitado la vida a nadie, no he drogado a nadie, no he violado a nadie y no he puesto cocaína a nadie en sus órganos genitales".
En su escueta declaración también ha lamentado "el dolor que pueda tener la familia de Marta por no haber podido encontrar el cuerpo, pero dije lo que ocurrió con todo lujo de detalles. No tengo nada más que aportar", ha dicho Palma.
Así ha quedado visto para sentencia el juicio que comenzó el pasado 13 de junio y del que se han celebrado 23 sesiones.
El próximo lunes, la magistrada entregará el objeto del veredicto a las partes el lunes y ha emplaza al jurado a que acuda a la Ciudad de la Justicia ese mismo día.
La defensa de Palma desacredita a las víctimas y siembra dudas sobre las pruebas
"Si tienen una duda por leve que sea tienen que dictar un veredicto a favor del procesado", así se ha dirigido María Herrera, abogada de Jorge Ignacio Palma, a las siete mujeres y dos hombres que componen el jurado durante su exposición final en el procedimiento que se sigue contra su defendido en la Ciudad de la Justicia de Valencia en el conocido como caso Marta Calvo.
Uno de los juicios más mediáticos de los últimos tiempos y que la letrada ha calificado de "contaminado", después de ocupar las portadas de los periódicos durante dos años y medio.
Durante su intervención, la letrada ha tratado de desmontar una a una las principales acusaciones realizadas contra Palma por los abogados de las víctimas, así como las pruebas e indicios mostradas por los peritos.
María Herrerra ha negado que Palma haya tratado de humillar a la madre de Marta Calvo. “Se nos acusa de un delito de integridad moral porque, por desgracia, el cuerpo no ha aparecido. Nada mas lejos de la realidad”, ya que según la abogada, su defendido "desde el primer momento, cuando se entregó, dijo lo que había hecho con Marta.No tenía por qué contar que estaba en los contenedores”.
Respecto a los delitos contra la salud pública por tráfico de drogas de los que se acusa a Palma, Herrera ha insistido en que "a lo largo de este juicio no se ha visto ni un acta de aprehensión ni un informe que pruebe la presencia ni de cocaína, ni de anfetamina, ni de nada. No hay ni un ápice de droga que se haya analizado" y se ha preguntado: “¿Qué prueba hay de que esa droga la llevase Jorge Ignacio Palma? Díganme si tienen alguna prueba, por pequeña que sea, que esa cocaína es de Jorge Ignacio Palma”. Además, ha recordado que aunque su defendido tiene antecedentes por tráfico de drogas, en el momento de los hechos no pesaba sobre él ninguna condena en este sentido.
La defensa ha puesto en tela de juicio incluso las denuncias de las víctimas, ya que ha afirmado que “fueron una medida de presión para que apareciese el cuerpo de Marta Calvo" y ha señalado que "todo está guionizado. Todas hacen la misma declaración”.
En su estrategia de desacreditar a las víctimas, Herrera ha dicho que “las víctimas de violencia de género, no las denunciantes, sino las víctimas, tienen derecho a conseguir unas ayudas y las extranjeras tienen derecho además a que se les dé la residencia”. Sin embargo, en este caso, cada una de las supervivientes a las presuntas agresiones de Palma son españolas o están en situación legal en España.
En lo referente a los delitos de abuso sexual de los que está acusado Palma, la abogada defensora se ha dirigido al jurado para señalar que "si el no es no, el sí es sí. Y todas acceden. Y cuando dicen que no, él para". Respecto al testimonio de las mujeres, ha afirmado que estas no han dicho ni la hora ni el día en las que se produjeron los encuentros lo que “me causa indefensión porque no podemos acreditar si mi cliente estuvo o no estuvo”. Y ha lamentado que debido al uso del parabán para proteger a las víctimas, su defendido no las ha podido ver para tratar de reconocerlas.
Homicidios de Arliene Ramos y Lady Marcela
“El homicidio es causar la muerte intencionadamente y el asesinato es hacerlo con alevosía sorpresiva, que es de lo que nos están acusando. Que la fiscal no nos acusa porque sabe lo que es”, ha explicado la abogada de Palma al jurado antes de empezar "a hablar de dos fallecidas que hay y de una que no, que está desaparecida”.
En el caso de Arliene Ramos, Herrera ha afirmado que "llevo 32 años ejerciendo el derecho penal y jamás me he encontrado con que se cuestione una autopsia. No sé por qué las autopsias de otros forenses valen, y la que se le practica a Arliene no vale”, a lo que ha añadido que "la forense es tajante: no se puede decir que haya muerto por una intoxicación de drogas".
Además, la abogada ha vuelto a poner en duda que la cocaína hallada sobre la mesilla de la habitación donde se realizó el servicio en la casa de citas de la zona de Cánovas (Valencia), fuera de su defendido y ha insistido de nuevo en que no existen prueblas de que su cliente esté implicado en la muerte de Arliene y asegura, categóricamente, que no hay una sola prueba de que su cliente haya participado en la muerte de la supuesta primera víctima de Palma.
Sobre Lady Marcela Vargas, la abogada ha comenzado diciendo que “no voy a reconocer lo de Lady Marcela, porque no la ha matado. Aquí qué es lo que hay: un cadáver y un levantamiento de cadáver. En la autopsia pone intoxicación aguda, aguda, con una dosis letal"
Respecto a las pruebas de ADN efectuadas en el cuerpo de la joven colombiana, letrada ha explicado que se encontraron restos de ADN de "dos varones" en la víctima. "El ADN del varón desconocido aparece en dos uñas de Lady Marcela, en una pajita y en un preservativo", ha señalado Herrera, que a continuación ha lamentado que "con toda la tranquilidad del mundo dicen que la muerte se la ha causado Jorge Ignacio. ¿Por qué?", se ha preguntado, poniendo en duda también los registros horarios presentados como prueba por la policía, para demostrar que a la hora de la muerte la joven estaba con Palma.
Marta Calvo
En la última parte de su exposición, María Herrera ha tratado de rebatir cada una de las pruebas e indicios que se han presentado contra su cliente en la muerte de Marta Calvo. “Nadie puede saber lo que pasó allí porque solo había dos personas, Marta y Jorge Ignacio”, ha dicho de inicio.
La letrada ha tratado en esta ocasión de desacreditar los testimonios de Santiago Rincón y Juan Carlos Couto, forenses del Instituto de Medicina Legal de Valencia, que explicaron los efectos que pudo tener sobre las víctimas la administración vía genital de cocaína que empleó presuntamente Palma con las víctimas. "Quiero hablar de la parcialidad de los doctores Couto y Rincón. A mi cliente en su informe le dijeron de todo menos bonito. Querían denostar y humillar a la familia de Jorge Ignacio", ha asegurado. Además, la letrada ha criticado que los forenses dudaran de que Palma hubiera tratado de suicidarse.
Al igual que con las otras víctimas, Herrera ha intentado denostar la figura de Marta Calvo, recordando el testimonio de su vecino, aportado por la defensa, que declaró que la joven “tenía problemas de dependencia o de adicción a la cocaína”.
La letrada ha llegado a culpar a Marta Calvo de su propia muerte. La letrada está acusando a Marta de ser la responsable de su propia muerte, y ha llegado a decir que "si me tomo seis whiskies en una tarde y luego alguien me da un séptimo o un octavo. “¿De quién es la culpa, mía o de esas otras copas de whisly?”
La abogada de la defensa ha vuelto a insistir en que "no hay una prueba que demuestre la culpabilidad de mi cliente sin género de duda", y ha recordado el caso de otros condenados por error como Dolores Vazquez, en el caso de Rocío Wanninkof.
Para concluir, Herrera se ha dirigido al jurado y ha explicado que “la ley exige que se tiene que demostrar que alguien es culpable, no que es inocente. Por eso les pido que razonen, que piensen y que dicten un veredicto de no culpabilidad si tienen la más mínima duda".