Declarado culpable el hombre que provocó el suicido de un menor en Villarreal


Fue detenido por acoso, hostigamiento y amenazas a un menor hasta provocar que se quitara la vida hace seis años
El veredicto final ha sido de culpabilidad con agravante de superioridad por homicidio doloso
El fiscal solicita 14 años de cárcel y la acusación 15 años
El jurado del juicio contra el acusado de acosar, hostigar y amenazar a un menor de Villarreal hasta provocar que se quitara la vida hace seis años, ha deliberado finalmente su veredicto. La decisión ha llegado después de que el Ministerio Público, la acusación particular y la defensa formularan sus respectivas valoraciones de las pruebas expuestas en la sala de la Audiencia Provincial de Castellón.
El veredicto final ha sido de culpabilidad con agravante de superioridad por homicidio doloso. Este delito es un subtipo de homicidio caracterizado por la búsqueda intencionada, por parte del criminal, de la muerte de la víctima. El fiscal solicita 14 años de cárcel y la acusación 15 años.
En su intervención final, el fiscal pidió "justicia" a los miembros del jurado y desmontó "las mentiras" que dijo el acusado durante su declaración del primer día de juicio. Esté había negado los hechos a pesar de las pruebas. Se puso de manifiesto que contaba con antecedentes penales, aunque por abuso sexual, no computables en esta causa.
"Te han pillado con el carrito del helado", afirmó el fiscal, quien defendió que el menor de 17 años era un «adolescente normal», a pesar de la imagen de él que ha querido dibujar la defensa. «Ni estaba loco, ni era drogadicto», remarcó. «La situación de chantaje emocional y hostigamiento provocó que el menor se suicidara», afirmaba al tiempo que recordó los 119 mensajes con los que acoso al menor en tres horas hasta que este se suicidó.
En la misma línea se manifestó la acusación particular, que ejercen los padres y el hermano del joven fallecido. "Le pido que sean valientes y no les tiemble el pulso para condenarlo, no tengan carga de conciencia", aseguró el letrado de la acusación particular, quien puso de relevancia los 46 mensajes de suplica y perdón que el joven mandó al procesado antes de saltar de un azotea de ocho pisos.
Último alegato de la defensa
La abogada de la defensa defendió la presunción de inocencia de V. P. e insistió en invalidar la prueba del teléfono móvil al cuestionar que se cumpliera la cadena de custodia, que los agentes que testificaron avalaron. "Él no mata, el menor se suicida", valoró la letrada.
El procesado, V. P., vecino de Moncofar de 62 años, afirmó en su alegato final: "siento mucho lo ocurrido pero doy mi palabra de que jamás hice lo que me acusan, soy inocente". También aseguró que no fue el autor de la conversación con el menor, a pesar de que se realizó desde su teléfono móvil. Fue a una psicóloga y una trabajadora social a las que explicó que se enteró del suicidio del joven cuando fue detenido, es decir, más de un año y medio después del suceso.