Situación “insostenible” en el hospital de la Ribera con 37 pacientes en Urgencias esperando una cama


CSIF recalca que los boxes están doblados y que apenas existe refuerzo de personal
La dirección del departamento ha consistido únicamente en reforzar el servicio con una enfermera
La situación podría empeorar de cara a Navidad
El sindicato CSIF ha alertado de la situación “insostenible” que vive el hospital de la Ribera, ubicado en Alzira (Valencia), que este martes por la mañana tenía a 37 pacientes en el servicio de Urgencias a la espera de que quedaran camas libres en planta. La central sindical reclama “de forma inmediata” más medios y personal para este servicio.
CSIF recalca que alguno de estos pacientes lleva esperando 20 horas para ingresar y que los boxes de Urgencias, diseñados para dos personas, están acogiendo a cuatro mientras esperan una cama libre en planta. El hospital afirma estar saturado.
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El sindicato lamenta que la respuesta ante esta situación por parte de la dirección del departamento haya consistido únicamente en reforzar el servicio con una enfermera, y no ampliar la dotación de personal de Medicina, TCAE, celadores, administrativos o técnicos de rayos. Además, señalan que el personal se encuentra “al límite de sus fuerzas” debido a que no existe “la plantilla necesaria para poder atender en las condiciones adecuadas a los pacientes”.
CSIF hace especial énfasis en que los profesionales de Urgencias duplican su labor, ya que no solo atienden a los nuevos pacientes, sino que están pendientes y realizan todas las pruebas necesarias a quienes se encuentran instalados, de forma provisional y a la espera de cama libre en planta.
Piden medidas rápidas, como reabrir de inmediato la zona de urgencias respiratorias y sumarla a la central de Urgencias con el fin de aliviar la elevada presión que sufre este último servicio. En la actualidad, este espacio se utiliza como hospital de día para pacientes no oncológicos en lugar de emplearse para el fin para el que se construyó.
Lamentan que este colapso se produce en un contexto de pérdida de plantilla, sin plan de choque en enfermería y con un número de personal facultativo mermado desde principio de año. La dirección no sustituye vacantes ni bajas ni cubre reducciones de jornada, lo que significa una disminución continua de efectivos. "Esta situación puede empeorar si no existe un plan de cobertura de vacaciones de Navidad del personal", afirman.