Mei recoge firmas para endurecer las penas a los conductores borrachos tras perder a su padre: "Estamos viviendo un infierno, se podía haber evitado"

Juan Alcocer tenía 73 años cuando fue atropellado a 100 metros de su casa por un conductor que dió positivo en alcohol, cocaína y cannabis
La familia pide que se endurezcan las penas para este tipo delitos través de una petición de recogida de firmas que ya suma 68.400
Mei, hija del fallecido: "Ya no podemos hacer nada por recuperarlo, pero tampoco debemos quedarnos parados”
La familia de Juan Alcocer continúa imparable en su propósito de recoger firmas con el objetivo de endurecer las penas a los conductores que provoquen fallecimientos por conducir ebrios o drogados. Una tragedia que han vivido en primera persona cuando hace un año Juan perdió la vida tras se atropellado en Utiel (Valencia).
La petición de Mei, hija del fallecido, suma ya más de 68.400 firmas, con lo que faltan 6.589 para alcanzar 75.000 y llegar al Congreso.
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Este jueves, 26 de enero, se cumple un año desde el atropello mortal. "Desde el primer momento nos dijeron que mi padre iba a fallecer", afirma Mei. Juan Alcocer volvía a casa tras su paseo diario cuando, al cruzar el último paso de cebra, le arrolló un vehículo conducido por un hombre que casi cuadriplicaba la tasa de alcohol en sangre (0,95 mg/l) y, además, había consumido cocaína y cannabis.
"El vehículo atropelló a nuestro padre sin piedad y a gran velocidad, desplazándolo varios metros y causándole heridas muy graves que, tras tres días de sufrimiento en la UCI, acabaron con su vida", apunta Mei Alcocer en un comunicado de la familia, que está a la espera de juicio.
"Desde entonces estamos viviendo un infierno y lo llevamos como podemos, con ayuda de psicólogos, porque es algo que se podría haber evitado", señala Mei, quien lamenta que su padre esté "en el cementerio", mientras esta persona, el conductor, está viviendo una vida tras arrebatar otra". "¿Es esto justo?", se pregunta. "Lo conocemos del pueblo, hay familiares que se tienen que cruzar con él todos los días", lamenta.
El conductor se fue tras dar positivo en alcohol y drogas
Además, Mei denuncia que pese a que dio positivo en drogas y alcohol, el conductor ni siquiera fue detenido. Según relata, "acudió la Policía Local tras el aviso, y no la Guardia Civil, y tras hacerle las pruebas pertinentes, le dejaron irse después de que fuera un amigo para llevarse el coche", y así reza en el atestado de los hechos, declara.
Por este motivo, afirman "van a ir a por todas", no solo con el conductor, sino también para "pedir responsabilidades quien corresponda por si hubiese habido una mala praxis", asegura Mei.
Casos como estos pasan diariamente. “Todos ellos tenían derecho a vivir. Ya no podemos hacer nada por recuperarlo, pero tampoco debemos quedarnos parados”, afirma Mei, que denuncia que "la violencia vial es la gran olvidada de la justicia".
Con el objetivo de "luchar para que a otras personas no les pase" hace tres meses, la familia abrió en la plataforma la petición 'Justicia para Juan Alcocer' dirigida al Ministerio de Justicia y a su titular, Pilar Llop, para la modificación del Código Penal.
Penas mayores para estos delitos
“No vamos a permitir que este tipo de injusticias sigan pasando. Por nuestro padre Juan y por todas las víctimas como él, pedimos justicia y que su petición llegue al Congreso”, apunta la familia en el texto que encabeza la petición.
En este sentido defiende, que es necesario que estos delitos no queden impunes, pues con penas inferiores a dos años de prisión, si no hay antecedentes penales, no se cumple la condena. Con 75.000 firmas, esta petición llegaría al Congreso y se convertiría en una de las más firmadas en Change.org. Actualmente ya han firmado 68.411 personas.
Reclama así una modificación del Código Penal mediante la que los delitos cometidos por quienes conducen de forma imprudente grave o bajo los efectos del alcohol y/o sustancias estupefacientes, provocando un fallecimiento o unas lesiones y secuelas, tengan un tratamiento legislativo y unas penas inferiores de como mínimo tres años de prisión, incrementando igualmente la pena superior de prisión a ocho años.